La subgobernadora del Banco de México, Galia Borja, reconoció que la convergencia de la inflación a au intervalo de 3+- un punto porcentual, será hasta el 4to trimestre del 2025.
Galia Borja afirmó que por los diversos choques y magnitud de éstos, así como su origen de diversa naturaleza, han propiciado que la inflación fluya más lentamente hacia su meta, respecto a lo que se previa el año pasado.
Indicó que a este fenómeno, se ha sumado un balance de riesgos más altos algunos de los cuales ya se han materializado, entre ellos la persistencia de la inflación subyacente y una menor actividad económica, todo ello, ha retrasado el pronóstico para que la inflación llegue a su meta.
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Así lo afirmó al participar en el Podcast de Banorte, Norte Económico.
“Tanto los datos de inflación como la materialización de estos riesgos han incidido en cambios en nuestros pronósticos para la inflación, en las decisiones que hemos venido tomando a lo largo de este año, donde ahora esperamos que la convergencia puntual a la meta de 3% se dé en el cuarto trimestre de 2025”
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La Subgobernadora Galia Borja precisó que en el sector subyacente, ya no son los alimentos que han incluso llegado al 3.0 %, sino los servicios los que han impulsado un repunte en este indicador.
Comentó que es un fenómeno que se reporta a nivel global, que no es exclusivo de México y que tiene casi dos años con variaciones anuales mayores al 5.0%, originado por el cambio en los precios entre bienes y servicios durante la pandemia y luego por el incremento en los costos, explicado por insumos como en los salarios reales.
La subgobernadora comentó que la evolución de la política monetaria se encuentra en un nivel restrictivo, de los más altos que hay pero reconoció ha sido la propicia para hacer converger a la inflación hacia su meta en el horizonte de pronóstico.
“Nuestro objetivo prioritario antes que nada, es mantener una inflación baja y nuestra meta es que la inflación general llegue a 3% en el horizonte en el que opera la política monetaria y en consecuencia, determinamos en cada decisión de política monetaria, el nivel de tasa de interés nominal que mejor contribuye a la consecución de esta meta; ahora para lograr esto, en el banco de México, además operamos con un régimen de objetivos de inflación, con base en pronósticos, esto quiere decir que nuestra función reacción se basa tanto en los determinantes observados como en los esperados para la inflación hacia adelante”.