Con motivo de la conmemoración del Día de la Libertad de Expresión en México, la organización Artículo 19 recordó que el año pasado se registraron 561 agresiones contra la prensa, esto equivale a una agresión cada 16 horas.
Detalló que los estados con más agresiones son la Ciudad de México que ocupa el primer puesto con 115 casos; Guerrero con 48; Puebla con 39; Guanajuato con 38 y Veracruz con 36; del total de las agresiones denunciadas 143 de ellas fueron digitales.
Los agresores de la prensa son principalmente el Estado mexicano con el 51.16% de los casos, seguido por los funcionarios públicos, a razón del 36.36%, después las fuerzas de seguridad civiles como policías y guardias entre otros con 13.37% de los casos y las fuerzas armadas con ocho denuncias, lo que representa el 1.43%.
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A ellos le siguen los particulares con el 16.93% de las agresiones; los grupos del crimen organizado con 57 denuncias, es decir, el 10.16% de los casos, posteriormente los partidos políticos con el 4.46%, y para el resto no hay elementos suficientes que determinen quién es el agresor.
Documentó además que quienes agreden a la prensa son el gobierno estatal con 126 casos lo que representa el 43.90% de la estadística, seguido por el Federal con el 91% de los casos lo que representa 31.71%, y finalmente el municipal con 70 agresiones denunciadas lo que implica el 24.39%.
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De acuerdo a Artículo 19 las agresiones principales contra la prensa son la intimidación y el hostigamiento, amenazas, uso ilegítimo del poder público, bloqueo o alteración de contenido, ataque físico, acceso ilícito, ataque a bienes materiales, privación de la libertad, allanamiento, asesinato y posteriormente el desplazamiento, entre otros.
Finalmente señala que las coberturas de mayor riesgo en este país son corrupción y política; seguridad y justicia; protesta o movimientos sociales; derechos humanos; sector privado y tierra y territorio.
Principalmente se agrede a reporteros seguido del director general, después a los Freelancer, posteriormente a los locutores y finalmente a los columnistas. Siguen siendo los hombres quienes reciben la mayoría de estos ataques.