La Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA) sigue trabajando en los procedimientos de verificación de cumplimiento de las normas ambientales en las obras del Tren Maya, señaló la titular del organismo, Blanca Alicia Mendoza.
Al acudir a un evento en la Cámara de Diputados, la funcionaria rechazó que la instancia a su cargo no esté actuando frente a las denuncias por presunto daño ambiental provocado por las obras señaladas.
Afirmó que la “idea” de que la Procuraduría no ha actuado, es equivocada.
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Medidas legales por irregularidades en el Tren Maya
Se han tomado medidas legales que no son visibles, porque los procedimientos emprendidos requieren secrecía y porque la PROFEPA no suele “salir en la foto” mientras desarrolla su trabajo, justificó.
Indicó que hasta el momento se han hecho 75 visitas de inspección cuyos resultados siguen en análisis.
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“Advertimos que ha lugar a formular observaciones, observaciones que puede implicar irregularidades por parte de quienes son los que promueven los proyectos, eso es cierto, y exigimos que se cumplan y llevamos a cabo el procedimiento”, dijo.
Detalló que tras la revisión y levantamientos de actas, así como la notificación respectiva, los señalados tienen cinco días para presentar pruebas y argumentos a su favor.
“Todavía no terminamos los procedimientos, estamos trabajando en ello, nosotros hemos practicado hasta la fecha alrededor de 75 visitas de inspección, y es en lo que estamos trabajando, recibimos pruebas (….) Nosotros estamos trabajando fuerte para dejar todo avanzado y de ser posible todo resuelto”, agregó.
A partir de esas verificaciones, se ha confirmado que hay irregularidades que a su vez, han dado lugar a observaciones dirigidas a los promoventes del proyecto, insistió.
Las anomalías detectadas y en investigación sí pueden tener consecuencias legales, mismas que se determinan hasta que se agotan las fases del procedimiento que implica presentación de pruebas, alegatos, levantamiento de actas, inspecciones y demás pasos.
Refrendó que la percepción de que la Procuraduría no está actuando ante las denuncias por las irregularidades en el Tren Maya, es errónea.
Los detalles no se exponen públicamente, dijo, porque la difusión de datos al respecto, podría afectar el curso de las investigaciones, el derecho a la presunción de inocencia y las resoluciones emitidas por jueces.
“La Procuraduría (…) tiene que guardar reserva, tiene que guardar secrecía, utilizando una expresión coloquial quisiera compartirles que las Procuradurías no salen en la foto”, defendió.