SAN LÁZARO

Ve diputada federal de Morena riesgos en la elección de jueces por voto popular

El método de elección de jueces, ministros de la Corte y magistrados podría generar problemas de compra de voto, alerta Patricia Armendáriz.

Patricia Armendáriz, diputada por Morena.
Patricia Armendáriz, diputada por Morena.Créditos: Cuartoscuro
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En la Cámara de Diputados, la integrante de la bancada de Morena, Patricia Armendáriz, planteó algunas críticas a la reforma al Poder Judicial impulsada por el saliente Presidente de la República y la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

La también empresaria señaló que la elección popular de jueces, magistrados y ministros de la Corte sería correcta, pero el método planteado, no.

Poner a los aspirantes al Poder Judicial a hacer campañas, plantear propuestas a los electores para ganar el voto y salir a buscar apoyo popular, generará problemas de compra de voluntades e involucramiento de intereses de quienes financien sus campañas, sentenció.

Controversial, la reforma al Poder Judicial

Advirtió sobre las partes que considera “controversiales” de la iniciativa que el Primer Mandatario en funciones y la siguiente Presidenta han refrendado, se aprobará en septiembre próximo, al inicio de la nueva Legislatura.

Subrayó que llevar a los aspirantes a jueces, ministros y magistrados, a una elección en urnas y a actuar como candidatos, derivará en problemas que también se presentan en los procesos electorales usuales.

Se pronunció a favor de que, si los miembros de Judicial serán electos, que sea por tómbola.

“Ahí se vuelve otro problema de compras de voto y capturas de quienes les financien las campañas. Yo creo que las barras de abogados y académicos deben proponer un número específico de jueces que hayan consentido participar en las posiciones y ser elegidos (…) por insaculación”, externó.

No obstante, destacó que el punto central de la propuesta de reforma que ha lanzado el Ejecutivo y respalda la Presidenta electa, es elegir a jueces, ministros y magistrados, para que no sean “capturados” por poderes políticos ni económicos.