El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó el proyecto de dictamen del “Fondo de Pensiones para el Bienestar” en el que encontró varias señales de alerta sobre su ejecución y destino y agregó que su implementación requiere de un análisis más profundo.
Entre los primeros aspectos, reconoce que esta iniciativa a diferencia de la propuesta por el ejecutivo federal, no asume el compromiso de garantizar que la pensión que reciban los trabajadores sea igual a sus último salario base de cotización, el monto de apoyo que recibirían los trabajadores se desconoce al estar sujeto a las reglas que en su momento defina la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
También refiere que este apoyo no se extenderá a todos los trabajadores del país que cumplan con el requisito, únicamente beneficiará a los empleados del sector privado que comenzaron a cotizar en el IMSS a partir de julio de 1997, y a los funcionarios públicos que cotizan en el ISSSTE desde abril del 2007; es decir, aquellos empleados que empezaron a trabajar a partir de la creación de un sistema de cuentas individuales que gestionan las administradoras de fondos para el retiro siempre y cuando se pensionen y el fondo cuente con los recursos suficientes.
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El análisis destaca que, a pesar de contemplar la transferencia de los recursos inactivos de las Afores, la iniciativa mantiene el derecho imprescriptible de los trabajadores y sus beneficiarios a recibir el saldo acumulado en las cuentas de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, y de vivienda, que administran las Afores y el Infonavit, respectivamente.
En otras palabras, este derecho no caduca por lo que los trabajadores pueden demandar el acceso a estos recursos, sin importar el tiempo que haya transcurrido su transferencia al fondo.
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Entre las implicaciones que destaca el IMCO con relación a esta iniciativa, señala que el mecanismo de devolución de los recursos de las subcuenta no está definido aún, este podría definir trámites excesivos, largos, tiempos de espera y posibles complicaciones administrativas que podrían desmotivar a dichos trabajadores, ejercer su reclamo.
Si bien se especifica que estos fondos generan intereses, existe el riesgo de que obtengan rendimientos inferiores a los que podrían recibir si sus recursos siguieran siendo administrados por las Afores y el Infonavit.
Por otro lado, la creación de un fondo como el que se propone, podría beneficiar algunos trabajadores que reciban un apoyo que complemente sus pensiones.
Existe la posibilidad de qué los recursos del fondo no sean suficientes para cumplir con su objetivo; por ello es probable que el gobierno federal realice aportaciones adicionales, las cuales distraerían recursos de otras áreas como educación, salud, seguridad o inversión pública.