Las autoridades del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) llamaron, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, a erradicar en el país cualquier práctica que limite u obstaculice el ejercicio de los derechos humanos de todas las personas.
Respecto a las niñeces y adolescencias, convocaron a contar con datos y elementos necesarios para contribuir a educarles, eliminar prejuicios, estereotipos y estigmas que eviten que desde ahora y en la edad adulta realicen acciones y conductas que discriminen a otras personas.
¿Qué es el racismo?
De acuerdo con la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dicha exclusión es cualquier distinción, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico, que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales.
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La discriminación racial se manifiesta en actos de violencia contra cualquier persona por fisonomía o porque sean consideradas de otra raza u origen étnico; impedimento al acceso a espacios públicos a personas con base en su apariencia, vestimenta o tono de piel; falta de intérpretes para personas hablantes de lenguas indígenas y diverso origen nacional, así como en lengua de señas en los procesos de acceso y procuración de justicia.
Pero también contempla prácticas de perfilamiento racial y detenciones arbitrarias e injustificadas; invisibilidad y falta de reconocimiento del pueblo afromexicano en la historia y presente del país, entre otros.
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“De ahí el énfasis que hace el Conapred con relación a eliminar los discursos que, por motivos de tono de piel, situación migratoria, apariencia física, cultura o lengua, fomenten el racismo. El racismo lastima la dignidad de las personas, profundiza las violencias y las desigualdades, por eso es fundamental no normalizarlo en virtud de que las narrativas de odio ponen en riesgo no solo a las personas a las cuales se dirige el mensaje de exclusión, sino a todas las que pertenecen a su colectividad”, concluyó.