En la Cámara de Diputados, desde la bancada de Morena, se prometió a organizaciones campesinas y sociales impulsar una reforma constitucional, para que los campesinos recuperen la propiedad de la tierra.
Al acompañar a los peticionarios, el diputado morenista Alejandro Robles indicó que pedirá a a la coordinación de su bancada, respaldar la que podría ser la iniciativa de cambios a la Carta Magna número 21, para que se trate junto con el paquete de las otras 20 modificaciones al texto constitucional, planteadas por el Presidente de la República.
“Derogar la reforma de Salinas de Gortari de 1992 que fue, que implicó el acta de defunción del campo en México. Y el compromiso, yo voy a hablar con el grupo parlamentario, con Nacho Mier, para que se agregue en la discusión de las reformas y la discusión de esta iniciativa 21 la vamos a dar en el marco del aniversario luctuoso de Emiliano Zapata, que es el 10 de abril”, indicó el legislador.
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Dar marcha atrás al neoliberalismo
Al defender la propuesta y exigir a los morenistas y diputados del resto de las fracciones parlamentarias, que la aprueben, integrantes de la Asamblea Nacional Indígena, Campesina y Social demandaron que se retome en la Carta Magna, el reconocimiento del derecho campesino a la tierra y a la propiedad social.
A nombre de las agrupaciones incluidas en la Asamblea referida, Marisol Prieto dijo que los campesinos mexicanos, que son herederos de las luchas revolucionarias y la tierra del país, no quieren ser “ciudadanos de segunda ni siervos de empresas extranjeras”.
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Expresó el rechazo al modelo económico “de saqueo” neoliberal y la exigencia de respeto a los derechos de los campesinos.
Indicó que las organizaciones que también manifestaron apoyo electoral a Morena y aliados y su candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, demandan al Congreso de la Unión tomar “medidas radicales”.
Ello, para garantizar en la Constitución que la propiedad de la tierra es de los campesinos, el derecho a tener núcleos agrarios, la rectoría de la economía nacional por parte del Estado y reconocer claramente los derechos de indígenas y campesinos.
Con los ajustes señalados, indicaron, se busca que la Constitución “restablezca los derechos de las comunidades indígenas y de los campesinos (…) para que recuperemos el derecho a la tierra, a la propiedad social, a la asistencia técnica, al crédito, a los seguros agropecuarios, a los precios justos, a los derechos que estimulen a los productores”, expresó.
También, que se incremente la producción de alimentos, se revierta la de dependencia alimentaria y se asegure la autosuficiencia en ese rubro; se regrese a los campesinos “lo robado”, aunado a que se rechace el uso de transgénicos y elementos que el Ejecutivo Federal ya ha limitado, como el uso del glifosato.
Los integrantes de las organizaciones aglutinadas en la Asamblea señalaron que los campesinos mexicanos deben volver a ser propietarios de las tierras y se les debe reconocer como concesionarios a ellos, no a empresas extranjeras.
Aseveraron que quienes se opongan a sus planteamientos, a que el país produzca suficientes alimentos y el Gobierno Federal vuelva a apoyar a los campesinos, estarán “contra la patria”.
Pidieron que para el próximo 10 de abril, cuando se conmemora el aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata, la iniciativa en cuestión se someta a debate en la Cámara de Diputados.