Para tratar a los pacientes con diabetes tipo 2, el Instituto Mexicano del Seguro Social recordó que cuenta con medicamentos hipoglucemiantes orales e inhibidores de clase mundial, que se proporcionan en las Unidades de Medicina Familiar.
Por medio de un comunicado, el doctor Juan Carlos Tomás, coordinador de Programas Médicos, aseguró que otra terapia para estos pacientes es la insulina, la hormona que el páncreas no produce en la calidad o en la cantidad adecuadas, y es una medicina que el mismo paciente se puede inyectar.
En el inicio de esta patología, se pueden evitar o retrasar los daños con un buen control, para lo que se requiere mantener un estilo de vida saludable, cuidar la alimentación, evitar el consumo de azúcares refinados, jugos y refrescos embotellados y en general, aumentar el consumo de agua simple potable, frutas y verduras frescas y de temporada.
Te podría interesar
A ellos se suma realizar actividad física regular, con un ejercicio en casa o caminata ligera, y mantener apego al tratamiento médico, pues el médico familiar es el indicado para brindar el tratamiento para cada persona.
De no seguir estas recomendaciones, la enfermedad puede evolucionar y los daños a los órganos pueden ser irreversibles, dando paso a complicaciones como ceguera, insuficiencia renal o pie diabético.
Te podría interesar
Cabe destacar que el Seguro Social, todas las personas, y en particular las personas mayores de 20 años pueden acudir a su Unidad de Medicina Familiar a recibir atención en los módulos PrevenIMSS, para realizarse un chequeo anual, donde se incluye una prueba de detección de diabetes en la sangre.
Cuando el nivel de azúcar rebasa los 126 miligramos por decilitro existe sospecha de diabetes, por lo que el médico familiar realiza un examen confirmatorio y si en la sangre se superan los límites establecidos, se debe corroborar el padecimiento.
En los tres últimos años, el IMSS brindó atención a más de 3.5 millones de pacientes que viven con diabetes por año. En promedio, esos pacientes acuden cada mes a revisión con el médico familiar para continuar su tratamiento.