Gracias a un diagnóstico y tratamiento multidisciplinario oportuno que otorga el IMSS a los recién nacidos que presentan una cardiopatía congénita, la gran mayoría tiene una vida normal.
Lucelli Yáñez, jefa del Servicio de Cardiopatías Congénitas del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, detalló que este padecimiento, radica en malformaciones del sistema cardiovascular, es decir, de las cavidades cardíacas y los grandes vasos del corazón que le acompañan.
Explicó que son inexistentes los factores definidos que se registren como causa directa de una cardiopatía congénita, lo que significa que puede ser multifactorial como la edad de la madre, algunos medicamentos ingeridos durante el embarazo y posibles síndromes genéticos que predisponen al desarrollo de malformaciones cardíacas.
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“8 de cada mil niños que nacen pueden tener una malformación cardíaca, pueden ser cosas leves o pueden ser situaciones que ponen en peligro su vida, el diagnóstico oportuno garantiza que tengan la atención necesaria y puedan llegar a la edad adulta”
En el marco del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, que se conmemora el 14 de febrero, la doctora Lucelli Yáñez, explico que si bien estas malformaciones no son curables, si se pueden atender para garantizar una calidad de vida, pero siempre se va a requerir atención médica especial.
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“La expectativa de vida, en la época actual, es de casi 9 de cada 10 niños con cardiopatía congénita, van a llegar a la edad adulta, esto quiere decir que si los atendemos y les damos seguimiento, llegarán a la edad adulta con condiciones similares a una persona que no tiene ninguna enfermedad”.
Cabe destacar que en la atención del paciente con cardiopatía congénita en donde intervienen pediatras, cardiólogos pediatras, cirujanos, cardiólogos intervencionistas, rehabilitadores, intensivistas, enfermeras, camilleros, personal de Rayos X y de laboratorio, entre otros profesionales de la salud.