Un plan saludable de alimentación se puede iniciar en cualquier momento del año y adaptarse a cualquier festividad, remarcó Itzel Valtierra Martínez, del Área de Nutrición y Salud en la División de Promoción a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ante la llegada del Año Nuevo.
La especialista alentó a planificar con anticipación los platillos y cantidades para establecer límites y a comer de manera saludable y moderada para evitar un consumo desmedido en la cena.
“Previo a la convivencia de fin de año es necesario priorizar el consumo de verduras y frutas naturales como colaciones, preferentemente con cáscara, ya que brindan vitaminas, minerales además de saciedad, evitar distracciones (dispositivos electrónicos) para estar atentos a lo que se come y sus cantidades, disfrutar del color, olor, sabor y textura de los alimentos, masticarlos bien y evitar comer por emoción”, dijo.
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La especialista en Nutrición propone servir en la mitad de un plato extendido de 23 centímetros, verduras crudas o cocidas como ensalada navideña; en una cuarta parte integrar pan integral o pasta y en la otra cuarta parte del plato incluir alimento de origen animal como pavo, pierna o lomo de preferencia cocinados al horno, a la plancha o estofados.
Asimismo, Valtierra Martínez sugiere “condimentar y aromatizar los guisados con hierbas de olor como laurel, albahaca, perejil, romero, hierbabuena, tomillo, cilantro y mejorana, para elevar el sabor de los alimentos y mejorar la presentación de los platillos” y convocó a “evitar el uso de cremas, aderezos o rellenos ya que aumentan el consumo de grasas y azúcares”, además de productos enlatados como sopas, verduras, salsas de tomate; embutidos como jamón, salchicha, salami, carnes secas o ahumadas, comida rápida y bebidas industrializadas por su elevado contenido en sodio”.
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En el caso de las ensaladas dulces y bebidas, Valtierra Martínez señala que se puede sustituir la crema entera por una baja en grasa o por yogurt natural; para el ponche hay que sustituir la jamaica y la canela por piloncillo y azúcar.
“La personas con enfermedades crónicas no transmisibles deben mantener el tratamiento médico y plan de alimentación, evitando el exceso en el consumo de alimentos, productos industrializados, embutidos, ahumados, enlatados, fritos, capeados, empanizados y azúcares” pues “el consumo desmedido de carbohidratos, grasas y proteína puede alterar las cifras de glucosa, colesterol, triglicéridos y creatinina, entre otros datos de laboratorio, descompensando a pacientes con diabetes, hipertensión arterial, dislipidemia y daño renal”, recalcó al pedir a los enfermos crónicos derechohabientes que acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para recibir un tratamiento médico y nutricional individualizado.
Finalmente, Valtierra Martínez del IMSS exhortó a la población a mantener correctos hábitos alimenticios, el consumo de agua simple y practicar ejercicio diario.