El potencial ciclón 18, que nace desde el centro del mar Caribe, continúa su trayectoria hacia el noreste y podría convertirse en huracán en los próximos días, según los pronósticos meteorológicos. Localizado a esta hora a mil 300 kilómetros al este de Puerto Costa Maya, Quintana Roo, el ciclón viene acompañado de vientos sostenidos de hasta 75 km/h.
Si bien aún se clasifica como ciclón tropical, se espera que este lunes se fortalezca y adopte el nombre de tormenta tropical Rafael, para luego, el miércoles 6 de noviembre, evolucionar a huracán, lo que lo convertiría en una amenaza potencial para algunas regiones.
Hasta el momento, el ciclón 18 no representa un riesgo directo para México, aunque su proximidad a la Península de Yucatán podría generar lluvias intensas y oleaje elevado en las costas de Quintana Roo y Yucatán. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señalaron que su trayectoria actual lo llevaría hacia el oeste de Cuba, y más tarde podría acercarse a las costas de Luisiana, en Estados Unidos.
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La evolución hacia huracán
Si bien actualmente es una depresión tropical, el ciclón 18 podría tomar más fuerza al avanzar por aguas cálidas y condiciones atmosféricas que propicien su transformación en huracán de categoría 1. Los expertos advierten que, de convertirse en huracán, podría alcanzar vientos de hasta 120 km/h y afectar significativamente las zonas costeras que se encuentren en su camino.
El SMN sigue de cerca la trayectoria y evolución de este fenómeno, en coordinación con las autoridades meteorológicas de Estados Unidos y Cuba. Aunque no se prevé que el ciclón toque directamente territorio mexicano, las autoridades alertaron a la población de Quintana Roo y Yucatán a mantenerse informada y preparada ante posibles efectos indirectos, como lluvias intensas y marejadas.
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Impactos esperados en la región
Además de las lluvias, se estima que la Península de Yucatán podría experimentar vientos moderados y oleaje elevado en las próximas 48 horas debido a la cercanía del ciclón. Las autoridades locales iniciaron los protocolos preventivos en las zonas costeras más vulnerables y recomiendan evitar actividades marítimas hasta nuevo aviso. Los residentes de las áreas afectadas deben estar atentos a las actualizaciones y alertas oficiales para evitar cualquier riesgo.
Desde el servicio meteorológico indicaron además que a medida que avanza la temporada de huracanes en el Atlántico, la vigilancia sobre estos fenómenos se intensifica, ya que su evolución puede ser rápida e impredecible.
La localización y evolución del ciclón 18 y su monitoreo constante buscan mitigar cualquier impacto negativo en la población y proteger a las comunidades cercanas a su trayectoria.