Tras seis horas de discusión, el Senado de la República consumó la desaparición de siete organismos autónomos.
Con 86 votos a favor y 42 en contra (uno de ellos del morenista Javier Corral), la Cámara Alta dio luz verde al dictamen que extingue al INAI, el IFT, la COFECE, la CRE, la CNH, la MEJOREDU y el CONEVAL, bajo el argumento de generar ahorros, evitar duplicidad de funciones y casos de corrupción.
En este sentido, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Oscar Cantón Zetina, justificó la desaparición de los siete organismos, que, dijo, han simbolizado el despilfarro, la opacidad y la subordinación a intereses ajenos al pueblo.
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Afirmó que estos organismos no cumplieron su objetivo y, en cambio, dañaron al pueblo de México.
No obstante, la coordinadora del PAN, Guadalupe Murguía, destacó que, aunque se hable del alto costo de los organismos autónomos para desaparecerlos, la realidad es que su gasto sólo representa el 0.05 por ciento del presupuesto.
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De igual forma, la senadora por el PRI, Claudia Edith Anaya, cuestionó que se acuse una supuesta corrupción en estos organismos, lo cual, dijo, podría ser sólo una falacia del oficialismo.
En tanto, el senador por Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio, quien destacó que se vive un momento histórico por la improvisación y el revanchismo con el que se desaparecerá instituciones que costó décadas construir.
Ante las críticas, la senadora por Morena, Martha Lucía Micher, lamentó que la oposición haya salido a defender a organismos como el INAI, que, dijo, gastó dinero en viajes y validó preguntas sobre el papel sanitario y la ropa interior del ex presidente López Obrador.
Tras la aprobación del dictamen, el senador por Morena, Javier Corral, justifico su voto en contra de la reforma, al no estar a favor a favor de la extinción del INAI, el IFT y la COFECE.
Corral Jurado reconoció los excesos, desviaciones y captura de intereses económicos en los que cayeron los órganos autónomos.
No obstante, consideró que había otras maneras de remediar esas problemáticas, sin tener que recurrir a la desaparición de un andamiaje institucional que llevó décadas en la lucha por la libertad de expresión, el derecho a la información y la democratización de medios.