Los ocho ministros de la Suprema Corte que votaron a favor de revisar la reforma judicial deben ser sometidos a juicio político, exigió el integrante de la bancada del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados, Ricardo Mejía.
El exsubsecretario de Seguridad federal llamó a que en San Lázaro se instalen los órganos jurisdiccionales que procesan los juicios políticos y los desafueros, para que los ocho integrantes del Alto Tribunal que “se resisten” a acatar la reforma judicial, sean sometidos al proceso referido.
En un posicionamiento público sobre la determinación de los ministros que valorarán las consultas solicitadas por juzgadores, para determinar la legalidad de la reforma al Poder Judicial, el promovente llamó “golpeadores” a los señalados.
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Los calificó como “cínicos”, al considerar que la revisión de la reforma en cuestión, se autorizó por defender intereses “personalísimos”.
Ministros “golpeadores”
Mejía Berdeja aseguró que, de acuerdo a sus conocimientos en materia de derecho, la mayoría en la Corte violentó el artículo 110 constitucional, referente al fuero y los delitos, faltas u omisiones cometidas en el desempeño de la función y mientras el servidor público tenga esa protección legal.
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Esos funcionarios que cometan actos u omisiones que afecten el interés público, podrán ser sujetos a juicio político y las sanciones asociadas como la destitución e inhabilitación para desempeñar otros cargos públicos.
Su conducta, como resistirse a acatar las reformas constitucionales aprobadas en el Legislativo, los hace acreedores a las penalizaciones que marca la ley, insistió.
Arremetió contra la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña; la ministra Ana Margarita Ríos Farjat; y los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek y Luis María Aguilar Morales.
Aseguró que su decisión de revisar la reforma judicial es ilegal, no están acatando la Constitución y están actuando contra la “voluntad mayoritaria” de los votantes que se ha reflejado en la aprobación de la reforma en cuestión y otros cambios a la Carta Magna.
“Está claro que lejos de allanarse a la reforma y acatar la Constitución, la están violando cínicamente para defender sus intereses personalísimos", acusó nuevamente.
Incluso, afirmó que sus decisiones representan “un riesgo” para la democracia y el orden constitucional, porque han “desconocido la autoridad” del Constituyente, es decir, de la mayoría calificada en el Legislativo, que tiene facultades exclusivas de reformar y adicionar la Carta Magna.
También en redes sociales, el legislador federal arrancó contra los ministros mencionados y concentró sus descalificaciones en la ministra Piña Hernández a la que repetidamente llamó “golpista”.