En una conferencia de prensa matutina, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), reveló que las explosiones son el resultado de una intensa disputa territorial entre dos grupos criminales que operan en la región.
“Se trata de una disputa de dos grupos delincuenciales (...), ya sea porque una autoridad local esté involucrada con algún otro grupo, o porque la misma autoridad local los está combatiendo”, declaró.
Esto, a poco más de 24 horas de las explosiones de dos coches bomba en los municipios de Acámbaro y Jerécuaro, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha ofrecido información crucial sobre los incidentes ocurridos en la madrugada del 25 de octubre de 2024.
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Cabe mencionar que los enfrentamientos están vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y a un cártel local, que se ha especulado podría ser el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL).
Por otro lado, Harfuch destacó que los hechos del 25 de octubre no son aislados, sino parte de un patrón más amplio de violencia. Desde el 16 de octubre, se han producido varios incidentes relacionados, incluyendo la detención de tres individuos de la misma célula criminal el 21 de octubre y el aseguramiento de un vehículo vinculado a ellos.
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¿Qué declaró García Harfuch sobre la explosión de 'coches bomba'?
“Estas agresiones que hubo en Guanajuato es por una diputa de territorio, esto es por droga; el terrorismo tiene tintes ideológicos, religiosos, etcétera”, aclaró.
Es importante recalcar que la primera explosión se registró en Acámbaro, mientras que la segunda ocurrió en Jerécuaro, frente al edificio de Seguridad Pública Municipal, a las 6:25 horas. Este último ataque dejó a tres policías heridos, lo que subraya la peligrosidad de la situación y el riesgo al que se enfrentan las fuerzas del orden en la región.
García Harfuch enfatizó que, aunque las explosiones fueron de gran magnitud, no deben ser catalogadas como actos de terrorismo. Según su análisis, estos eventos son acciones orquestadas con el propósito de mantener el control territorial y no tienen un objetivo político o ideológico, como suele ser el caso con el terrorismo.
“Quisiera irme un poco más atrás, (...) donde la policía de Acámbaro recupera un tractocamión y un vehículo con reporte de robo y aseguran equipo táctico con parches de un grupo delincuencial. También se registran detenidos”, explicó.
La violencia en Guanajuato, especialmente en el contexto de los recientes ataques con coches bomba, refleja un panorama complicado en la lucha contra el narcotráfico; así lo asegura Omar García Harfuch.