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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista Óscar Balmen reveló los detalles del plan de seguridad que Omar García Harfuch presentó en la conferencia matutina en Palacio Nacional.
Este plan, que será implementado durante el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, revive una estrategia clave de administraciones pasadas: la identificación y captura de los "objetivos prioritarios", una lista de criminales de alto impacto.
El concepto de los objetivos prioritarios no es nuevo. Óscar Balmen recordó que en 2012, cuando Enrique Peña Nieto se preparaba para asumir la presidencia, se elaboró un documento con la lista de 122 delincuentes de alto perfil que debían ser detenidos o abatidos.
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Nombres como Joaquín "El Chapo" Guzmán y los hermanos Treviño Morales, líderes de Los Zetas, figuraban en este registro.
"La estrategia de seguridad del sexenio se basaba en detener o abatir a esos 122 delincuentes", explicó Balmen.
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Aunque la estrategia pareció ser un éxito al capturar o neutralizar al 90 por ciento de los individuos en la lista, el resultado no fue el esperado.
Según datos de la Procuraduría General de la República, el sexenio de Peña Nieto cerró con un alarmante aumento de homicidios.
“El presidente saliente Enrique Peña Nieto recibió un México con 25 mil 967 homicidios en un año y lo entregaba al presidente entrante Andrés Manuel López Obrador con 36 mil 685 asesinatos anuales", señaló el periodista, subrayando un incremento del 41 por ciento en los homicidios.
Los objetivos prioritarios de Omar García Harfuch
Ahora, bajo la dirección de Omar García Harfuch, la estrategia regresa, pero con algunos ajustes.
En su presentación, el nuevo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana detalló que el enfoque no se limitará a 122 objetivos, sino que abarcará cientos de líderes criminales de primer, segundo y tercer nivel.
Este ambicioso plan busca atacar las estructuras del crimen organizado desde sus cúpulas hasta los jefes de plaza.
Para ejecutar esta estrategia, Harfuch implementará tres componentes clave: primero, una Guardia Nacional que ahora opera como una comandancia de proximidad bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Segundo, la creación de una Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial, que promete utilizar tecnología de punta para localizar a los delincuentes.
Y tercero, el despliegue de unidades especiales para realizar operativos en zonas controladas por el crimen organizado.
Según Balmen, "algunos de estos criminales podrían terminar siendo extraditados a Estados Unidos de manera expedita".
El reto es claro. Omar García Harfuch tendrá los primeros 100 días del nuevo gobierno para demostrar que este renovado enfoque puede lograr lo que estrategias pasadas no pudieron: reducir la violencia en el país.