POLÍTICA

Justifica el auditor Colmenares menos observaciones y menos auditorías

Que el PVEM, aliado de Morena, esté al frente de la Comisión de Vigilancia no le restará firmeza al trabajo parlamentario, asegura Herrera Borunda.

David Colmenares justificó los resultados de la ASF durante su encargo
David Colmenares justificó los resultados de la ASF durante su encargoCréditos: Cuartoscuro
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La Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados se instaló este jueves 24 de octubre, a más de mes y medio de iniciada la Legislatura.

En ese marco, el invitado central al evento, el auditor superior David Colmenares justificó los resultados de la ASF durante su encargo, durante el cual se han reducido el número de observaciones de anomalías en la utilización del presupuesto y de auditorías.

En su intervención y en entrevista, el presidente de la instancia parlamentaria, Javier Herrera advirtió que los auditores encargados de revisar el uso del gasto no tendrán un “cheque en blanco”.

El legislador del Partido Verde (PVEM) también dijo que el trabajo de la Unidad de Evaluación y Control (UEC), que a su vez supervisa y fiscaliza a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) estará bajo la lupa.

“Es que los auditores sientan la libertad, sientan la autonomía que les da la ley, respaldados de los diputados siempre y cuando actúen con ética y profesionalidad, es decir, no les estamos dando un cheque en blanco, al revés, les estamos dando armas para que sean más valientes, mas audaces y puedan generar una fiscalización más atrevida”, expresó.

Planteó que la Comisión no sólo se centrará en encontrar “malos manejos” y corrupción, se buscará destacar lo positivo de la administración.

Lo anterior, al ser cuestionado respecto a si el hecho de que la instancia vigilante de la ASF esté en manos de aliados del partido en el Gobierno Federal le restará firmeza al momento de pedirle cuentas al auditor y su equipo de trabajo y al revisar las irregularidades en el uso del presupuesto.

“El pueblo de México quiere rendición de cuentas claras y transparentes, pero a ver, no solo se trata de encontrar malos manejos y corrupción, que bueno, eso lo tienen que encontrar y cada vez se tendrá que purificar porque sigue habiendo en algunos lados. Se trata de que analizar la cuenta pública es una herramienta que nos permite ver que el gasto realmente se esté gastando y se alinee con las necesidades del Plan Nacional que presentó la Presidenta Claudia Sheinbaum y que se esté gastando de manera eficaz, eficiente y de manera imparcial”, externó el pevemista.

Menos observaciones, menos revisiones

En tanto, el auditor superior, David Colmenares, fue enfático en justificar los resultados durante su estancia al frente del organismo fiscalizador y que de acuerdo a las revisiones de la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia, van a la baja en calidad y cantidad.

También en declaraciones a la prensa, explicó que la instancia a su cargo hace cada vez menos observaciones y detecta menos irregularidades, porque quienes gastan el presupuesto y deben reportarlo, lo hacen cada vez mejor.

Los entes ejecutores están rindiendo mejores cuentas, porque están más capacitados para reportar su actividad, y en eso la ASF también ha intervenido, remarcó.

“Los responsables del ejercicio del gasto han sido capacitados. Muchas veces al principio de cualquier administración puede haber más observaciones y no por corrupción, sino porque apenas están formándose los nuevos servidores púbicos y una de las cosas que hemos hecho en la Auditoría es contribuir en la capacitación. Yo creo que el objetivo de una institución como la Auditoría es cada vez observar menos porque están haciendo las cosas mejor”, respondió.

Cuestionado respecto a si se sentirá más arropado en una Legislatura donde los parlamentarios críticos también son menos, afirmó que siempre se ha sentido respaldado en su trabajo.

Sobre las acusaciones y críticas a su trabajo hechas en su momento por diputadas como la integrante del Partido Acción Nacional (PAN), María Elena Pérez-Jaén y la morenista Inés Parra, que en repetidas ocasiones lo llamaron “tapadera” de la corrupción y hasta le arrojaron ratones de peluche, el auditor dijo que siempre recibió un buen trato.