Al reconocer que en México es común no confiar en la policía municipal —solo el 55 por ciento de la sociedad confía en ellas, el segundo porcentaje más bajo, sólo por debajo de las policías de tránsito según el INEGI—, la agrupación México Evalúa resalta en una investigación que “las policías estatales tienen más atribuciones que las municipales, las Fiscalías juegan un papel crucial en hacer valer la justicia, y muchas veces las policías municipales operan en condiciones precarias” pero “las policías municipales son más importantes de lo que parece”.
“La mala percepción de confianza en los policías no está del todo justificada… la policía municipal es vital para mantener el orden público. No son los mejor equipados ni tienen los entrenamientos más intensos —y no es su propósito—, pero son los primeros respondientes en emergencias, el contacto principal con la población y, al estar todos los días en el territorio, conocen los retos que enfrentan sus comunidades”, se apunta en el estudio.
“En productividad, tres de cada cuatro puestas a disposición ante el Ministerio Público las realizan policías municipales, superando por mucho a las policías estatales y la Guardia Nacional, que tienen más presupuesto y mejor equipo”, se subraya.
Te podría interesar
“Un reclamo común es que se necesitan más y mejores policías, pero ante los niveles de violencia actuales y las pésimas condiciones laborales, ¿cómo culpar a la falta de voluntarios o juzgar a instituciones rebasadas por grupos criminales que los amenazan?”, resalta el organismo al subrayar que “asimismo, ser policía municipal no es un trabajo atractivo… Aún así, todos los días los uniformados salen a las calles a realizar, muchas veces con éxito, el trabajo que muy pocos mexicanos quieren hacer”.
“Si queremos más patrullas, policías y cámaras, los municipios deben ejercer más recursos, lo que implica cobrar más impuestos y hacer un gasto eficiente. Sin embargo, muchas intervenciones no se implementan porque no hay recursos suficientes para mantenerlas. La inversión en seguridad es urgente a corto plazo, y una presión financiera en el largo plazo si no se planea adecuadamente. En la práctica, las y los policías operan con los recursos que tienen, sin treguas ni contratiempos”, se enfatiza en el estudio.
Te podría interesar
México Evalúa destaca el caso de Monterrey y su policía municipal; este municipios metropolitano, “enfrenta problemas de grandes urbes. La población flotante en la zona centro puede superar el millón de personas en un día, y aunque su policía es una institución consolidada, no logra aumentar su personal. Desde 2022, ingresaron 548 cadetes a la academia municipal, de los cuales se graduaron solo 300, y al último corte, sólo persistieron 78. Ante esta situación, Monterrey apostó por la dignificación laboral de su policía para revertir el ciclo. Invirtieron en equipamiento —compraron patrullas y cámaras—, pero el eje central fue poner a los policías al centro de su estrategia”.
En la capital de Nuevo León se impulsaron mejoras en prestaciones laborales delineadas por el propio México Evalúa, y la Certificación Policial Ciudadana de Insyde para reforzar el vínculo entre ciudadanía y uniformados. Además, se fortalecieron el servicio de carrera profesional con ascensos y reconocimientos a policías destacados.
“Las policías de Mérida, Querétaro, Azcapotzalco y Ensenada, por mencionar algunas, son claros ejemplos de un compromiso por dignificar la labor policial y apostar por una nueva forma de proteger a sus elementos, para atraer más talento y fortalecer la seguridad”, apunta el organismo al recalcar que “la seguridad pública debe ser una prioridad para las administraciones municipales, y como ciudadanos debemos exigir instituciones que nos hagan sentir seguros. Pero también es momento de ver a los policías municipales como vecinos que enfrentan las mismas dificultades que nosotros y cuyo trabajo es protegernos”.