Con el voto mayoritario de Morena y sus aliados políticos, el Senado de la República avaló la reforma constitucional para que Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) vuelvan a ser consideradas empresas públicas del Estado.
A pesar del rechazo de legisladores de oposición, Morena alcanzó la mayoría calificada para sacar adelante la reforma que define el carácter preponderante de la CFE en el sector eléctrico, con respeto a la iniciativa privada, con 86 votos a favor, 39 en contra y una abstención.
Durante el debate, la senadora por el PAN, Lilly Téllez, advirtió que esta reforma implica la expropiación de PEMEX y la CFE para que sean un brazo más del partido en el gobierno.
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En tanto, la senadora por el PRI, Claudia Edith Anaya, aclaró que esta reforma no echa atrás la reforma energética del ex presidente Enrique Peña Nieto, pero tampoco explica qué se entenderá por “empresa pública”.
A las críticas se sumó la también priista Carolina Viggiano, quien aseguró que el cambio no queda claro y, aunque se indica que no persigue lucro, esto pareciera una licencia para seguir perdiendo dinero.
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Por su parte, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, advirtió que es ingenuo e irresponsable limitar la participación de privados, ya que sin su colaboración no habrá seguridad energética para nuestro país.
No obstante, el senador por Morena, Oscar Cantón Zetina, aseguró que la reforma permitirá que el Estado mexicano retome la soberanía y seguridad energética, anteponiendo los intereses del pueblo ante cualquier enfoque que tienda a fortalecer el lucro de particulares.
El dictamen aprobado se remitió a las legislaturas de los estados a fin de que reciba el aval de por lo menos 17 congresos locales.