En el conversatorio "Perspectivas sobre las Políticas Públicas en Materia de Desaparición de Personas", Maximiliam Murck, coordinador del coordinador del Programa de Identificación Humana de Fondo de Población de las Naciones Unidas en México (UNFPA), resaltó la crisis de desaparecidos en el país. Con más de 100 mil personas desaparecidas y entre 50 mil y 70 mil cuerpos sin identificar, Murck subrayó la urgencia de tomar medidas concretas para identificar a las víctimas y ofrecer respuestas a sus familias.
El funcionario de la UNFPA en México indicó que con su Programa de Identificación Humana, “en los últimos meses, gracias al compromiso de diversas fiscalías, logramos digitalizar y cotejar las fichas dactilares de más de 9 mil personas fallecidas sin identificar y la tasa del éxito, digamos, la coincidencia es casi 50 por ciento. Regresamos ahora de Zacatecas y de Sinaloa, donde se entregaron cuerpos de personas que fallecieron en 2018, 2019, y ya finalmente regresaron a casa y con sus madres que han buscado a sus seres queridos por ya 6 años”.
Murck insistió en que las herramientas para realizar más identificaciones están disponibles y no requieren grandes presupuestos, sino compromiso y una mejor coordinación. Subrayó que es vital fortalecer la capacidad de cotejar información genética y otros datos entre estados, ya que actualmente no es posible, por ejemplo, comparar datos entre Quintana Roo y Jalisco.
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Finalmente, destacó que "cada persona tiene derecho a una identidad", y que los avances logrados hasta ahora deben complementarse con mayores esfuerzos para facilitar las identificaciones.