“El Vigilante” es una de las esculturas que más resaltan la identidad mexicana del municipio de Ecatepec, en el Estado de México, y que ha tenido impacto en la historia del arte moderno de nuestro país, pero ¿quién es la mente maestra detrás de dicha figura?
Con apenas 8 años de existencia, “El Vigilante” fue inaugurado en el 2016 durante el mandato del expresidente, Enrique Peña Nieto; y está ubicado entre el colindante de Ecatepec de Morelos y Tlalnepantla de Baz, sobre la carretera México-Pachuca.
Estamos hablando de una pieza de 25 metros de altura, que fue colocada sobre un basamento de concreto que resistiría un edificio de seis pisos, con un mirador de seis metros.
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¿Quién creó “El Vigilante”?
Todo se trata de la mente del escultor michoacano, Jorge Marín (1963), uno de los artistas mexicanos que lleva activo desde hace más de 25 años.
Comenzó a esculpir cerámica a principios de la década de 1980, pero cabe destacar que el bronce ha sido su material preferido durante sus últimas creaciones.
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¿Cuál es el significado de esta escultura en Ecatepec?
Lo que vemos es un hombre halado, con antifaz y preparado para volar, aunque su posición también nos remite a cuando se está en alerta.
El mismo autor explicó que su pieza tiene rasgos animalescos que recuerda al dios del viento Ehécatl, simbolizado por la cabeza de un ave.
Ehécatl es el Dios Azteca del Viento, con bastante poderío y necesario que, en la mitología Mexica se dice que el aliento que sale de su boca es el soplo divino que da la vida. Es plasmado como un ser del movimiento cósmico, que con remolinos limpia los caminos por los que después llega a la tierra Tlaloc, el dios del agua.
“El Vigilante” también representa a las personas saludables de Ecatepec, ya que, en palabras de Jorge Marín, se trata de un municipio relativamente joven.