La Comisión Permanente del Congreso de la Unión cerró sesiones ordinarias durante el periodo de receso corto que arrancó en diciembre pasado y en las que se desdeñó el trabajo en comisiones, mientras el debate se centró en la agenda política y las descalificaciones mutuas.
Los congresistas ni siquiera instalaron la Segunda Comisión de trabajo y en las otras dos, la oposición hizo vacío, en protesta por el “agandalle” de los espacios disponibles, así como el “mayoriteo” aplicado para marcar los temas de la agenda.
Durante la presentación de informes finales de trabajo, mayoría y oposición intercambiaron señalamientos, unos por anular la pluralidad e imponer mayorías artificiales en las comisiones, y los otros, por “hacer berrinche” y no querer acudir a laborar.
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Agandalle y berrinches en la Permanente
Durante toda la sesión y en los pronunciamientos finales a propósito de su clausura, los parlamentarios de ambos bloques repartieron reclamos.
“Que venir a trabajar, según ustedes, es generar violaciones al proceso legislativo de este Congreso, es venir y atropellar los derechos de las minorías, invisibilizarlas y silenciarlas. ¡Ya no trabajen tanto!”, ironizó la senadora de la bancada del Movimiento Ciudadano (MC), Laura Ballesteros.
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“Morena y sus aliados nunca permitieron que la oposición se integrará a las comisiones de trabajo, se quedaron a la mala con una representación artificial en las comisiones que ustedes no se ganaron en las urnas, no vengan a mentir”, exigió la legisladora al señalar que en las comisiones que sí se instalaron, Morena y aliados ocuparon más del 63 por ciento de los asientos disponibles.
La senadora del PAN, Estrella Rojas también lamentó el “abuso” e imposiciones en que incurrieron las bancadas del bloque mayoritario.
Afirmó que la clausurada Comisión Permanente, será recordada como un ejercicio de “mayoriteo” y cerrazón.
La diputada federal del PRI, Sue Ellen Bernal, recriminó que los trabajos durante el receso se hayan caracterizado por la falta de pluralidad, de voluntad política, la negativa a discutir los temas urgentes para el país, como la grave crisis de inseguridad. Se impuso el “agandalle”, acusó.
En respuesta, el vicecoordinador de la bancada del Partido del Trabajo (PT), Benjamín Robles, sentenció que la oposición no se sumó al trabajo en comisiones porque hizo “berrinche” y no quiso incorporarse.
Afirmó que pese a ello, con o sin el voto de las bancadas minoritarias, se aprobarían decisiones como los nombramientos de los 20 magistrados de distintas salas, principalmente regionales del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, hechos por el Presidente de la República.
“No vamos a paralizar a este Congreso y mucho menos vamos a poder frenar el avance de esta cuarta transformación, ¡no lo van a lograr! A pesar de ustedes, cumplimos con la obligación de ratificar a las personas magistradas del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, la cuarta transformación va a seguir siendo mayoría en ambas cámaras”, advirtió.
En ello coincidió el vicecoordinador de Morena, Leonel Godoy, quien defendió el derecho de la mayoría, de llevar al Congreso la agenda del proyecto político al que representan.
Godoy Rangel también aprovechó para descalificar a la coalición electoral de oposición y a su candidata presidencial que, aseguró, no repunta en las encuestas.
Breve Comisión Permanente
Al dar un balance final sobre los resultados alcanzados en la Comisión Permanente, la presidenta de la Mesa Directiva, Marcela Guerra indicó que el organismo parlamentario sólo llevó a cabo 6 sesiones, y en su mayoría, los temas abordados fueron de agenda política.
Se presentaron 66 iniciativas por parte de diputados y senadores, las cuáles fueron turnadas a comisiones.
También se inscribieron en la Gaceta Parlamentaria 120 puntos de acuerdo y se recibió el informe de la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El trabajo efectivo en el Pleno duró apenas 17 horas, por lo que cada reunión tardó sólo tuvo duración de poco menos de tres horas.