Este martes llegó a su fin una caravana con miles de migrantes, al entregarse a las autoridades en el municipio de Mapastepec, estado de Chiapas.
La caravana había partido en la Nochebuena de 2023 desde Tapachula, en la frontera sur del país, y tras avanzar alrededor de 105 kilómetros optó por entregarse a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).
Su avance por territorio mexicano duró 9 días, pero los extranjeros aceptaron subirse a los autobuses del instituto para cumplir con el proceso migratorio en las instalaciones del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), a unos 50 kilómetros de Mapastepec.
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Los agentes migratorios habían ofrecido abordar los vehículos de manera voluntaria, con prioridad para niños, madres, mujeres y personas vulnerables; para así ser trasladados.
En primera instancia, algunos migrantes hombres rechazaron el traslado porque querían caminar hacia Pijijiapan, para no regresar a Huixtla, a unos 50 kilómetros de Tapachula.
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Luis Rey García Villagrán, activista del Centro de Dignificación Humana (CDH), quien acompaña a este éxodo, les explicó que quienes llevaran el proceso serían llevados hasta la Ciudad de México.
Además, desde el domingo, les había notificado que el Gobierno de México comenzaría este martes el proceso para que tuvieran una estancia regular en el país.
García Villagrán les señaló que en el grupo había muchos niños enfermos, mujeres embarazadas y personas con discapacidad; además de que Pijijiapan estaba aún a unas 18 horas de caminando, y no contaba con un lugar donde descansar.
En conversación para la agencia internacional EFE, el migrante hondureño Wilnber Abisai, quien viaja con su esposa y sus dos hijos menores, comentó las razones por las que aceptó la propuesta del INM.
“Sí, vamos a ir hacer el proceso, porque nos interesa estar en México de manera legal, ya hemos caminado mucho, hemos sufrido, los pies nos duelen, caminar 48 kilómetros no está fácil", expresó.
Además comentó que consideraba que realizar el proceso y luego continuar su camino sería la mejor opción.
Hasta el reporte de la noche de este martes, serían más de 600 migrantes los que aceptaron subirse a cerca de 12 autobuses, mientras que los agentes del INM siguen con la organización para que las familias sean trasladadas.
Los extranjeros esperaron para poder subir a los autobuses desde las 6:00 horas locales, pero fue hasta las 16:00 horas que salió el primer grupo de 50 personas.
Esta caravana de migrantes fue considerada como la más numerosa de todo 2023, y se movilizó desde Chiapas con el objetivo de llegar a la frontera norte y entrar a Estados Unidos.