En la Cámara de Diputados, desde la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), se plantearon reformas para establecer la “agravante genérica” en el Código Penal Federal, con el fin de incrementar las penas en un porcentaje, cuando los delitos sean cometidos contra adultos mayores de 60 años.
A nombre de su fracción, la diputada Rocío Esmeralda Reza señaló que es necesario disuadir de manera más efectiva a quienes se aprovechan de personas adultas mayores, para delinquir y hacerles daño.
Explicó que, ante el aumento de los ilícitos cometidos contra personas adultas mayores, es necesario reforzar la legislación penal e implementar medidas para enfrentar la problemática.
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Los cambios propuestos refieren que “a excepción el delito de violencia familiar, cuando alguno de los delitos previstos en este Código se cometa contra personas mayores de 60 años, la penalidad establecida para el delito se aumentará en un tercio”.
Agregan que “la pena se incrementará en una mitad, cuando la conducta descrita en el primer párrafo se ejecute en contra de una persona mayor de 60 años”. Esto último, en referencia al delito de violencia familiar, por el cual se impondrán de 3 a 7 años de prisión.
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Proteger a adultos mayores
En la argumentación, la congresista expuso que, de acuerdo a la Organización de Naciones Unidas, la población mundial de más de 60 años es de aproximadamente 650 millones de personas.
En el caso de México, refirió que en el año 2000 había 4.7 millones de personas con 65 años de edad y más, cifra que subió a 10.3 millones, para el año 2020.
El envejecimiento de la población, así como el incremento en la esperanza de vida, obliga a tomar medidas para garantizar la protección de ese grupo al cual, en algún momento, todos los ciudadanos pertenecerán, dijo.
Agregó que según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de 2021 (ENOE), en el primer trimestre del 2021, la tasa de actividad económica de los adultos mayores en el país era de apenas 29 por ciento.
En ese porcentaje, los hombres tuvieron participación en el 45 por ciento y las mujeres apenas en 16 por ciento, refirió.
“Como se puede observar, en nuestro país las personas adultas mayores son un grupo social muy descuidado y altamente vulnerable; el abandono es la causa principal que sufren”, alertó.
Añadió que durante la pandemia de COVID-19, declarada en 2020, los casos de violencia contra adultos mayores aumentaron, siendo los espacios públicos los sitios más peligrosos para personas mayores de 60 años, y, en segundo lugar, el hogar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que una de cada 6 personas mayores de 60 años en el mundo, han sido víctimas de algún tipo de abuso en la comunidad y también, en el ámbito familiar.
Lo anterior, a través de conductas con el maltrato físico y psicológico, incluyendo robo, engaño para obtener dinero, condiciones inadecuadas de confinamiento, abandono, negligencia, exclusión social y afectiva y otro tipo de conductas de omisión y acción que vulneran la integridad del adulto mayor, remarcó la legisladora.
“Derivado de una población de personas adultas mayores que se ha incrementado en 3 puntos porcentuales durante el último decenio, es indispensable reforzar el marco jurídico que contempla protección a los adultos mayores, de tal suerte que se puedan garantizar condiciones de senectud dignas”, abundó.