Los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para el caso Ayotzinapa, señalaron a través de Angela Buitrago, que el derecho a la verdad se ha mancillado y que es evidente que cuando se llega a instancias militares hay un mecanismo que detiene de inmediato los avances de la investigación que podrían llevar a conocer el paradero de los estudiantes normalistas Ayotzinapa.
Durante la realización de un foro organizado por el Instituto de investigaciones jurídicas en la UNAM, “A nueve años del caso Ayotzinapa ¿qué sigue? elementos para avanzar hacia la justicia, la verdad y la reparación”, los especialistas explicaron que el Estado mexicano nunca tomó en serio el caso, ya que entre las situaciones más preocupantes es que las familias tuvieron que presentar denuncias por desaparición de cada uno de los estudiantes, esto demostró que no había intención de actuar de oficio en un delito que se ha convertido en una herida abierta para el país.
Buitrago declaró que a pesar del trabajo que el GIEI realizó por muchísimos meses, las familias de los normalistas hasta el momento no saben lo qué pasa en las investigaciones que se realizan, sólo se les informa de manera parcial de lo que ocurre.
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Apuntó que parece que es un lastre tratar de buscar la verdad y en el nivel más grave, de saber quiénes están involucrados en los hechos, por ello dijo, el avance se ha minimizado y obstruido, a pesar de la voluntad mostrada desde antes de la campaña presidencial del ahora mandatario Andrés Manuel López Obrador.
La especialista dijo que a pesar de esta disposición, se generaron recortes en la autonomía de órganos creados para esclarecer los hechos de Ayotzinapa para dar con la verdad.
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Por su parte el abogado de las familias Vidulfo Rosales hizo un recuento sobre lo que ha ocurrido durante estos nueve años en la búsqueda de los jóvenes y destacó que aún cuando el presidente de México ha hecho un llamado a que quienes tengan información se acerquen a proporcionarla a cambio de inmunidad, será difícil que apele a nuevos informantes, porque todo lo que se podía saber de manera pública ya se conoce.