La Ley General de Salud y el Código Penal Federal requieren reformas para precisar las diferencias entre cirugías reconstructivas y cirugías plásticas, de las cirugías estéticas o cosméticas, planteó el integrante de la bancada del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados, Jesús Fernando García.
El promovente indicó que su objetivo es impedir que personas no preparadas para practicar ese tipo de intervenciones, en particular las de tipo estético y cosmético, dañen a terceros.
Propuso establecer en la Ley General de Salud que las cirugías estéticas o cosméticas, sólo podrán ser practicadas por médicos especialistas formados a través del Programa Nacional de Residencias Médicas, con estudios de posgrado autorizados, y que cuenten con certificación vigente.
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Reglamentar cirugías estéticas
La propuesta prevé definir en la Ley de Salud, la cirugía estética o cosmética y sus alcances con fines estéticos y superficiales.
Mientras que la cirugía plástica y reconstructiva será la que se practique para mejorar la capacidad de una persona para realizar por sí misma actividades para su desempeño físico, mental, social, ocupacional y económico, por medio de la utilización de prótesis, órtesis, ayudas funcionales y otros procedimientos que favorezcan la reintegración social.
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Ello, a través de la atención de secuelas de accidentes, enfermedades y otras afecciones en su cuerpo, y con el fin de restaurar el aspecto físico y la función corporal.
En los cambios al Código Penal, indica que se incluirán entre los delitos contra los derechos reproductivos y contra la salud por mala praxis, a aquellas personas o instituciones que usurpen o no estén actualizadas o no estén certificadas para realizar, diagnosticar, ejecutar, asesorar, consultar ni ejercer intervenciones quirúrgicas.
A quienes incurran en esas faltas, se impondrán de 15 a 40 años de prisión y de 300 a 600 días de multa, así como el decomiso de instrumentos, establecimientos, cuentas bancarias, objetos y producto del delito. Los infractores serán inhabilitados, se les retirará el título y cédula profesional.
Cirugías estéticas peligrosas
En su argumentación, aseguró que el incremento en el número de intervenciones quirúrgicas estéticas y cosméticas realizadas en México es considerable, ya que en el país se llevan a cabo el 4.5 por ciento de esas intervenciones a nivel global, sólo después de Estados Unidos y Brasil.
Indicó que las entidades donde mayormente se llevan a cabo esos procedimientos, son Baja California, Quintana Roo, Sinaloa, Jalisco, Nuevo León y la Ciudad de México.
Añadió que muchas intervenciones de ese tipo se llevan a cabo de manera irregular, implican “mala praxis” y son realizadas por personal no especializado que puede poner en peligro la salud e integridad física de quienes se someten a ello.
Dijo que la cirugía estética no está respaldada por una especialidad ni por una certificación oficial, lo que propicia que personas sin conocimientos adecuados ni avalados por instituciones autorizadas, pongan en riesgo la vida, la salud física e incluso emocional de sus pacientes.
Refirió que de acuerdo a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, CONAMED, entre el año 2022 y el 2017, hubo 654 quejas por malas prácticas en cirugías plásticas, estéticas y reconstructivas.
Los procedimientos más solicitados por los clientes son los implantes de senos, liposucción, cirugías de párpados, abdominoplastía y mastopexia o levantamiento de senos, en el caso de las mujeres.
Las operaciones que más se practican los varones son blefaroplastia, reducciones de mamas, rinoplastia y liposucción.
Añadió que en 2018, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), emitió una “Alerta Sanitaria-Clínicas de Cirugía Estética Irregulares”, ante el aumento de los servicios prestados en establecimientos privados sin autorización sanitaria.
Dicha autoridad, abundó, verificó 4 mil 322 clínicas de cirugía estética, de las cuáles en 520 se encontraron anomalías y 24 fueron suspendidas por incumplir con la norma.