La instalación de boyas en el Río Bravo para bloquear el paso de migrantes hacia Estados Unidos, por el estado de Texas, es inhumana y violatoria de derechos humanos, así como de disposiciones internacionales en materia de aguas y protección migratoria, reclamó el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Alfredo Femat.
El congresista del Partido del Trabajo (PT) afirmó que ese tipo de medidas unilaterales, sólo llevarán al fracaso de las soluciones para atender el fenómeno migratorio.
En un pronunciamiento, el legislador federal remarcó que si bien la decisión de colocar la barrera flotante en el Río Bravo fue del gobernador de Texas, Greg Abbott, el gobierno de Estados Unidos, a través de su autoridad migratoria, lo ha permitido.
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Enfatizó que las acciones señaladas no sólo violan los derechos humanos, sino que incumplen con disposiciones bilaterales e internacionales en materia de agua, derechos humanos y protección migratoria.
Políticas de odio
Femat Bañuelos indicó que la respuesta al fenómeno migratorio entre México y Estados Unidos debería ser compartida, respetuosa de las normas internacionales, de los derechos humanos y basada en el reconocimiento de la aportación de los migrantes a la economía y desarrollo en el territorio norteamericano.
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“Cualquier solución que no contemple un intenso diálogo internacional y la colaboración activa de cada una de las partes está destinada al fracaso (…) las políticas públicas no se construyen a partir del odio, la ignorancia y el racismo”, expresó.
Agregó que en el ámbito parlamentario, promoverá que se lleve a cabo una reunión interparlamentaria en la cual, congresistas de ambas naciones aborden el tema a discusión, el de la colocación de boyas para frenar migrantes, e impulsar a través del diálogo, la cooperación y el entendimiento, una adecuada atención a la problemática.