El diputado federal con licencia por el Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, alertó sobre el grave error que se pretende cometer en la Cámara de Diputados, si se entrega la presidencia de la Mesa Directiva al dirigente nacional y diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno.
En su acostumbrada charla en video, transmitida en redes sociales, Fernández Noroña sentenció que un “padrote“, delincuente y político impresentable como el dirigente priísta, que debería estar en la cárcel, no puede dirigir San Lázaro.
Al señalar que si bien el PRI, partido al que corresponde presidir la Cámara, puede proponer a quien quiera como titular de la Directiva, la mayoría tiene en sus manos impedir que el dirigente del tricolor tome las riendas del recinto.
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Recalcó que el bloque del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y aliados en la Cámara, no pueden aprobar su designación.
“Yo no vi venir la posibilidad, porque es demasiado cinismo, que Alejandro Moreno, mejor conocido como Alito, fuera la propuesta del PRI, es inaceptable, es un insulto, es una provocación mayúscula”, recriminó.
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“Ese hombre debería de estar en la cárcel, los escándalos de corrupción en que se ha visto en vuelto, los escándalos de violencia política de género que no le han tocado un cabello, perversamente sancionaron a Layda Sansores en vez de sancionarlo a él, no sancionan el padrote y sancionan a Layda Sansores”, sentenció.
Rebelión en Morena
Dijo desconocer qué opinan los coordinadores del Partido Verde (PVEM), Carlos Puente; y del Trabajo (PT), Alberto Anaya, pero deberían pronunciarse en contra e impedir con sus votos, que Alito presida San Lázaro.
Celebró que en la bancada morenista ya haya surgido un bloque opositor a la aprobación del nombramiento de Alejandro Moreno como el nuevo presidente del Congreso de la Unión, encabezado por la vicecoordinadora de Morena, Aleida Alavez.
No obstante, el “movimiento” será el responsable de que el hecho se concrete, sentenció.
Incluso utilizó la palabra “traición”, para remarcar su advertencia.
“Y en la Cámara misma, ahí no hemos traicionado, pero si eligen Alejandro Moreno, ¡n’ombre, n’ombre!, o sea yo, lamento no estar ahí para alzar la voz, pero la alzo desde este lugar, diciendo: eso no se debe de aprobar. Eso no lo va a entender nadie. O sea quiénes vamos a pagar el costo de que Alejandro Moreno presida la Cámara, es nuestro movimiento”, anticipó.
Alito es inaceptable
Tras recodar el procedimiento y acuerdos en la presente Legislatura para designar a los nuevos miembros de la Mesa Directiva, así como las dificultades vividas en años anteriores al hacer el nombramiento, reconoció que es derecho del PRI hacer la propuesta de presidente o presidenta.
No obstante, es inadmisible y “una majadería mayúscula” que el dirigente del tricolor presida.
Recalcó que si sus compañeros del “movimiento” dejan pasar a Alito a la Mesa Directiva, él lo denunciará públicamente.
El nivel de desprestigio que pesa sobre sus hombros, advirtió nuevamente, lo hace inaceptable.
Procesos internos
Respecto a los procesos internos en los distintos bloques políticos, el de Morena y aliados y el del Frente Amplio por México, recordó que en el “movimiento” al que pertenece, hay un periodo de “veda“ en el cual no se puede hacer ningún tipo de pronunciamiento.
En consecuencia, optó por hablar del que llamó Frente “Guango”, que está presionando a la senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, para que decline a favor de la senadora Xóchitl Gálvez.
Aseguró que el bloque de la oposición está violando la ley al haber adelantado a este domingo 3 de septiembre, la definición de quien será su candidata en 2024.
Tras asegurar que Paredes Rangel representa lo mismo que Xóchitl Gálvez, calificó como una mala jugada contra la priísta, orillarla a declinar, aunado a que ella misma ha abierto una “rendija” por la cual podría ceder.
Recorte al Poder Judicial
En otros asuntos de interés general, el aspirante a coordinar la defensa de la llamada “transformación”, hizo referencia al eventual recorte presupuestal al Poder Judicial, que ha perfilado el Presidente de la República.
Manifestó su postura a favor de ese planteamiento, al señalar que es injustificada la petición de aumento de 4 por ciento en los recursos que destinarán el año entrante a ese Poder.
Aprovechó el tema para arremeter contra el ministro de la Suprema Corte, Luis María Aguilar, al que insultó en repetidas ocasiones llamándolo “corrupto”, “corruptísimo” y “tipejo”.
Ello, por otorgar amparos a quienes se oponen a la distribución de los nuevos libros de texto gratuitos; y por “guardar” durante ocho años “en un cajón”, el caso que obligaría al empresario Ricardo Salinas Pliego, a pagar 25 mil millones de pesos en impuestos, que aún debe.