Timothy Lindsay Shaddock, el náufrago australiano que fue rescatado tras permanecer tres meses a la deriva en el océano Pacifico, decidió regalar a Bella, la perrita que lo apoyó y acompañó durante todo ese tiempo mientras estaban solos en el mar. De acuerdo con el nuevo dueño de Bella, Tim regaló a la perrita porque quiere que no sufra más.
Shaddock, de 54 años, junto con su perra Bella, emprendió un viaje en abril desde La Paz, Baja California, en un catamarán llamado Aloha Toa, con el objetivo de llegar a la Polinesia Francesa, cubriendo una distancia de aproximadamente 6 mil km. Desafortunadamente, después de enfrentar una fuerte tormenta en el Pacífico Oriental, su embarcación Aloha Toa se averió, dejándolos a la deriva durante más de dos meses.
¿Quién es el nuevo dueño de Bella?
Genaro Ernesto Rosales Sandoval es el nuevo dueño de Bella y miembro de la tripulación del buque atunero María Delia que rescató al australiano y a su mascota.
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Además, Rosales manifestó cuáles eran las razones de Timothy para dejar a la perrita en México, pues dijo, el animalito sufrió mucho durante los meses en el océano y desarrolló un tic nervioso.
“El comentó que la perra ya había sufrido mucho, por el tiempo que ella estuvo en alta mar, ella tiene un tic nervioso por el estrés, en su pierna, cuando ella se duerme, brinca su piernita”, explicó.
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“No porque no la quiera, al contrario, porque quiere que tenga un lugar donde ya pueda estar tranquila”, contó Genaro a medios de comunicación.
Genaro Ernesto Rosales Sandoval pide ayuda para llevar a Bella a casa
Cuando el barco atunero María Delia los rescató, Genaro fue quien cuidó y notó que Bella estaba herida. Mientras la curaba, Timothy le preguntó si podía cuidarla y quedarse con ella.
Aunque Tim desea volver a Australia, no quiere llevar a Bella a otra travesía, y es que, después de los estragos, la perrita no estaría en condiciones óptimas para otro largo viaje.
Por otro lado, Genaro Rosales tiene una nueva preocupación, y es que el barco en donde actualmente permanecen está próximo a ser entregado a su nuevo dueño, por lo que, a más tardar en diez días, terminará la jornada laboral del pescador.
"Andamos buscando el trasladarla para que ya tenga su hogar y esté con su nueva familia... de momento andamos buscando el apoyo para poder trasladarla y ojalá, ¡Dios quiera!, que sí lo encontremos”, exclamó a un medio de comunicación nacional.