Tras la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con la que invalidó la segunda parte del plan B; el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que los partidos políticos están obligados a devolver los remanentes del financiamiento público y privado.
La Sala Superior del órgano jurisdiccional confirmó la respuesta que el Instituto Nacional Electoral (INE) le dio a Morena en el sentido de que se deben devolver los remanentes de acuerdo con la normativa vigente, por lo que no es viable utilizarlos en ejercicios o procesos electorales posteriores.
Durante los 20 días que estuvo vigente la segunda parte del llamado plan B, Morena gastó cerca de 155 millones de pesos correspondientes a los remanentes de los últimos cuatro años.
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El representante del instituto político ante el INE, Rafael Llergo, informó que dichos recursos fueron utilizados para el pago de prestadores de bienes y servicios, toda vez que la reforma les concedía el derecho de que los remanentes sean utilizados en las actividades ordinarias del partido.
Por este motivo, el diputado federal puntualizó que no resultaba procedente que la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos “pretenda, unilateralmente y fingiendo tener un desconocimiento de esta circunstancia, realizar deducciones a las ministraciones de financiamiento público federal” de su partido por concepto del presunto saldo remanente de los comités, tanto nacional como estatales.
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En caso de que el partido no regrese los recursos, el INE podrá descontarlos de sus prerrogativas.