La actual onda de calor en México ha traído temperaturas de hasta 40 grados en diversos territorios del país, las cuales además de poder provocar incomodidad, también son causantes de problemas como golpes de calor y deshidratación.
En los territorios donde las temperaturas altas son más comunes, la utilización de aires acondicionados eléctricos es una alternativa más extendida, pero en zonas donde la onda de calor ha tomado a sus habitantes por sorpresa, o para quienes no puedan hacer la inversión de comprar uno de estos aparatos, existen alternativas fáciles y rápidas.
A pesar de que un ventilador nos pueda ayudar a sentir un flujo de aire más fresco, no baja la temperatura de la habitación en la que se encuentre, pero con unos aditamentos caseros esta dinámica puede cambiar.
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El truco de la sal
Para que el aire del ventilador tenga una temperatura más baja, basta con poner dos botellas de refresco con agujeros a los costados y hielo a su interior, que se ponen a cada uno de los costados del motor, lo cual las coloca justo detrás de las aspas y obliga a que el aire frío que despiden los cuerpos fríos al interior de los recipientes salga despedido por el ventilador.
Pero las altas temperaturas pueden derretir rápidamente los hielos de la botella, por lo que la estrategia en este método es verter sal en el hielo, lo cual hará que tarde más tiempo en convertirse en líquido y perder su temperatura.
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Este método se puede aprovechar de mejor manera con botellas anchas abiertas por la parte de abajo y con la tapa puesta, para que una vez que los hielos se conviertan en líquido, puedan ser cómodamente drenados.
Además de protegerse del sol directo y el calor, se recomienda tomar abundantes líquidos y usar ropa de colores claros y fresca, lo cual ayudará a que el cuerpo resienta menos las altas temperaturas.