Las más de 600 personas migrantes que se encuentran instaladas en un campamento improvisado en la plaza Giordano Bruno en la colonia Juárez, recibieron el compromiso del Gobierno de la Ciudad de México de no ser desalojados y se analizará si pueden ser apoyados con alimentos y atención médica, informó el activista Wilner Metelus.
Poco después de las 11:00 de la mañana realizaron una marcha alrededor de 30 representantes de los migrantes asentados en el lugar; su primera parada fue en las oficinas de la Comision Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), donde Metelus reprochó que los trámites de refugio duren tanto tiempo y sólo menos del 10% de los haitianos reciban una respuesta positiva.
Posteriormente caminaron hacia el zócalo y afuera de las oficinas del gobierno de la Ciudad de México pidieron dialogar con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
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Al final fueron recibidos por un representante de la oficina del Secretario de gobierno Martí Batres, a quien le expusieron la necesidad de visas humanitarias, albergues dignos y seguridad, especialmente laboral.
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Los migrantes aprovecharon para denunciar que algunos empresarios van a la plaza a ofrecerles empleos temporales, se los llevan y al concluir la jornada no les pagan porque no tienen RFC y los mandan de regreso al campamento.
En la plaza donde desde hace varios meses se asienta el campamento de migrantes, tiene un módulo donde trabajadores del gobierno les ofrecen ir al albergue de Tláhuac, pocos lo aceptan; la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad les da servicio médico básico y hay permanentemente una camioneta del INM que los observa.