La actividad del volcán Popocatépetl ha ido incrementado durante las últimas semanas, lo que ha provocado que las autoridades no han cesen su monitoreo con el fin de prevenir alguna catástrofe y salvaguardar la vida de los mexicanos.
Debido a la actividad que ha presentado “Don Goyo”, como es conocido el volcán, el pasado 21 de mayo, Protección Civil consideró necesario cambiar a Amarillo Fase 3 en el semáforo por alerta volcánica.
Además, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y las Fuerza Aérea Mexicana crearon la Fuerza de Tarea Conjunta Popocatépetl para trabajar de manera conjunta con Protección Civil y 3 mil 430 elementos.
Te podría interesar
El objetivo de la Fuerza de Tarea Conjunta Popocatépetl es apoyar con la evacuación de las comunidades que puedan verse afectadas, empleando las 42 rutas de salida con las que se podrá evacuar oportunamente a 127 mil 114 personas de 51 comunidades de Puebla, el Estado de México, Tlaxcala y Morelos, entidades consideradas como población en riesgo.
Pese a que las calles de Puebla están llenas de cenizas provocadas por el volcán Popocatépetl, Protección Civil y el gobierno poblano han dejado en claro que “no se tiene prevista una evacuación” ni tampoco “existe ningún riesgo para la población en estos momentos”.
Te podría interesar
¿Qué hacer ante la caída de ceniza del volcán Popocatépetl?
Las recomendaciones que las autoridades han emitido las autoridades a la población son las siguientes:
-Usar cubrebocas.
-Limpiar ojos y garganta con agua limpia.
-Cubrir nariz y boca con pañuelo o cubrebocas.
-Utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir la irritación ocular.
-Cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible en el interior.
-Evitar la acumulación de cenizas en techos y patios.
-Cubrir recipientes de agua para evitar contaminación.
Las autoridades no han quitado los ojos de encima del volcán Popocatépetl debido a que la caída de cenizas ha paralizado las clases presenciales, comerciales y aéreas, no sólo en Puebla y en estados aledaños, sino también en la capital mexicano en donde los aeropuertos Benito Juárez y el Felipe Ángeles frenaron sus trabajo por 6 horas un día antes de que la categoría Amarillo Fase 3 se hiciera presente.