En la Cámara de Diputados, integrantes de la oposición refrendaron su respaldo a la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, que confirmó haberse comunicado por mensajes al teléfono celular con el presidente del Senado, Alejandro Armenta, y puntualizó que no lo ofendió sino que le habló con franqueza.
Los líderes parlamentarios del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Movimiento Ciudadano (MC) en el Palacio Legislativo reconocieron la entereza y claridad de la ministra Piña Hernández.
“Enemiga número uno”
“El régimen ha convertido a la presidenta de la Corte en su enemigo público número 1: no es una casualidad, pues es el último bastión de dignidad institucional. Que no les quepa duda: aquí la vamos a defender sin titubeos: ¡Norma Piña no está sola!”, sentenció el coordinador de MC, Jorge Álvarez, en su cuenta en Twitter, @AlvarezMaynez.
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La senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Kenia López, refrendó que su fracción parlamentaria seguirá respaldando a la presidenta de la Corte, a la que calificó como una “protectora” de la ley.
López Rabadán compartió un fragmento de su posicionamiento en la Comisión Permanente, luego de que el senador Armenta revelara los mensajes de la ministra y dijera haberse sentido amenazado.
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Piña amenazó a Armenta: Morena
En contraparte, integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Senado de la República y San Lázaro, insistieron en denostar a la ministra Piña Hernández, a la que volvieron a acusar de lanzar amenazas al presidente del Senado, al que le refrendaron solidaridad.
La senadora morenista y secretaria general de su partido político, Citlalli Hernández aseguró que los mensajes de la ministra presidenta sí fueron de amenaza.
Refrendó su solidaridad con el presidente del Senado y rechazó que los señalamientos expuestos por él, el Presidente de la República y otros críticos de la Corte, sean inexactos.
A los señalamientos contra la ministra Piña Hernández se sumó la diputada federal morenista, Julieta Ramírez.
La congresista consideró que la carta de respuesta de la presidenta de la Corte al senador Armenta, confirma que sus mensajes vía teléfono celular fueron “amenazadores” y ahora busca “lavar las manos” al decirle que no lo quiso intimidar.
“Ven porque urgen una reforma al Poder Judicial”, anotó textualmente.