En la Cámara de Diputados, la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) presentó una iniciativa de reforma para reconocer el derecho de los adultos mayores a demandar pensión alimentaria por parte de sus hijas e hijos.
El proyecto firmado por la diputada Rocío Esmeralda Reza y otros integrantes de la fracción panista plantea cambios al Código Civil Federal y el Código Penal Federal.
Establece que la pensión alimentaria a adultos mayores será obligatoria cuando los hijos no den dicho apoyo a los padres.
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La autoridad podrá determinar procedimientos de retención y entrega directa del apoyo a los progenitores a través de una demanda, que obligará a los hijos a cumplir, conforme al monto de sus ingresos.
Abandono de adultos mayores
Plantea que el abandono de personas adultas mayores sea sancionado con multas administrativas y con prisión, para los hijos que no cumplan con la pensión alimentaria para sus padres.
Establece que la pensión dependerá de un estudio socioeconómico a través del que se determinará el estado de necesidad del adulto mayor.
Indica que será obligatorio para el Ministerio Público, el Instituto Nacional de las Peticiones Adultas Mayores (INAPAM) y el DIF, colaborar con los jueces para hacer efectivo el pago de la pensión alimentaria establecida, independientemente de si la persona es beneficiaria de otro tipo de pensiones.
Agrega que los hijos y otros parientes colaterales deben alimentar a los adultos mayores.
La atención a proporcionar incluirá alimentos, vestido, calzado, habitación, asistencia en caso de enfermedad, atención psíquica, afectiva, sano esparcimiento y en caso necesario, gastos funerarios.
Establece que el juez de lo familiar determinará el monto de la pensión, la cual se podrá dividir entre los hijos, conforme a su capacidad económica.
Sanciones por abandono de adultos mayores
Contempla sanciones con multa de 180 a 360 días de salario mínimo o de un mes y hasta 3 años de prisión, a quien incumpla con el pago de la misma, de manera injustificada, con respecto a personas de 60 años en adelante y que tengan derecho a recibirla.
El deudor perderá la custodia, tutela o cualquier otra figura que implique el cuidado o tener responsabilidad sobre el adulto mayor, y también perderá el derecho a heredar, cuando el abandono al adulto implique peligro de pérdida de la vida.
Descuido y abandono de adultos mayores
Al argumentar a favor del proyecto, la diputada Reza Gallegos indicó que el abandono de adultos mayores en México es un problema creciente y que se agravó durante la pandemia por COVID-19.
Ante esa situación, es necesario tomar medidas para que lo establecido en la Constitución y la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores se cumpla, a fin de garantizar una vida digna, con equidad, autorrealización y participación en todos los órdenes de la vida pública, a la población referida.
En muchos casos, los hijos no solo dejan sin cuidado a sus padres adultos mayores,, sino que no les proporcionan alimentos y los despojan de sus bienes, alertó.
A ello se suma la decisión de los padres de no demandar legalmente esos abusos, con tal de no incomodar a los hijos, así como el desconocimiento de los derechos y las leyes que los garantizan.
En consecuencia, es pertinente legislar en la materia, teniendo presente que el proceso de envejecimiento de la población también avanza.
Refirió que de acuerdo a las estadísticas oficiales, la población de 65 años y más en México, que en el año 2000 rondaba los 4.7 millones de personas, llegó a 11.8 millones en el año 2020.
Ello implica mayores retos en materia económica, de salud, alimentación, cuidados y seguridad social, expresó.
El Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición ha identificado que en promedio, el 16 por ciento de los adultos mayores en el país viven algún tipo de maltrato, incluyendo golpes, violencia psicológica, insultos y robó de sus bienes.
Recalcó que en el Código Penal Federal se contempla la falta de abandono de personas, pero se refiere a niños, enfermos y personas que no son capaces de cuidarse por sí mismas, dejando fuera a los adultos mayores