Las niñas, niños y jóvenes deberían ser el sector de la sociedad más beneficiado por las políticas públicas de los gobiernos del mundo, sin embargo, no siempre es así, pues también son víctimas del mal manejo de la justicia y el abandono de las clases bajas, entre otros problemas.
Durante los primeros meses del 2023, en Estados Unidos se han registrado más de 150 tiroteos. Uno de ellos fue perpetrado recientemente en una escuela en Nashville el cual dejó un saldo de 3 menores muertos. Otro se dio en Alabama durante una fiesta de cumpleaños donde fallecieron 4 jóvenes de entre 17 y 23 años.
En Texas, se dio un ataque más en una graduación que dejó varios adolescentes heridos de entre 15 y 19 años , según la policía local.
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Migración e infancia
Sin embargo, los tiroteos en territorio estadounidense no son la única causa de muerte de menores, también está la otra cara de la moneda: los menores migrantes que en la búsqueda de una mejor vida han muerto.
Mientras en Estados Unidos los infantes son víctimas de la falta de una regulación en la venta de armas, una de las causas de muerte de niños de Centro y Sudamérica es la migración, pues junto con sus familias hacen todo lo posible para llegar a territorio del país vecino, muchas veces con consecuencias fatales.
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En junio de 2022, 51 migrantes murieron asfixiados en un remolque de un camión abandonado en San Antonio, Texas y de dicho número, cuatro eran menores de edad.
Por otro parte, en la otra parte del mundo, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha dejado la muerte de más de mil 400 niños, según un recuento del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en el marco del primer año de la guerra.