La Cámara de Diputados aprobó reformas que regulan y establecen distintas medidas en materia de precio único del libro, con el fin de extender a 36 meses la vigencia de las mismas, a partir de la impresión o reimpresión de los materiales señalados.
Con votación unánime de 473 a favor, el proyecto con cambios a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, fue reenviado al Senado de la República.
Los congresistas determinaron que el libro digital tendrá el mismo tratamiento que los materiales impresos, con el fin de promover de manera integral la lectura y la actividad editorial en general.
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Establecieron que se habrán de redefinir las facultades de la Secretaría de Cultura federal y se suma a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), para proteger y vigilar la distribución y venta de libros.
Dicha instancia, manifestaron, cuenta con las atribuciones necesarias para contribuir a que el mercado del libro siga desarrollándose con competencia económica, así como prevenir y sancionar prácticas que puedan afectar esa dinámica.
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Registro del precio único del libro
Puntualizaron que era necesario ajustar el dictamen correspondiente a una minuta del Senado, para dejar en claro que la Secretaría de Cultura será la autoridad que tendrá bajo su responsabilidad el registro del precio único del libro, a fin de que éste se implemente de manera adecuada.
Indicaron que los datos del precio único estaban a cargo del Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura, en la práctica el instrumento no funcionó, porque el Consejo tiene carácter consultivo, no administrativo, de modo que no tiene infraestructura ni recursos para llevar a cabo la tarea encomendada.
En el dictamen, precisaron que se considerará como “libro” toda publicación unitaria, no periódica, impresa o “editada” en cualquier soporte, lenguaje o código.
Plantearon que a las autoridades encargadas de aplicar la ley, también se sumará la PROFECO.
Establecieron que la Secretaría de Cultura llevará el registro respectivo, aunado a que promoverá y facilitará el acceso a libros digitales.
Refrendaron que el precio único del libro extenderá su vigencia hasta por 36 meses.
La medida no aplicará a libros impresos antiguos, usados, descatalogados, agotados o artesanales, apuntaron.
También recalcaron que los materiales sujetos al precio único, tendrán el mismo trato en su versión electrónica.
Dispusieron que como en el resto de las reformas aprobadas en la Cámara de Diputados desde el inicio de la presente administración, no se asignarán recursos extraordinarios a las dependencias y organismos encargados de hacer cumplir la ley, por lo que deberán implementar las medidas con cargo al presupuesto aprobado para el ejercicio fiscal en curso.