POLÍTICA

Repudio a intervencionismo de congresistas y funcionarios de EU, expresan diputados

En San Lázaro aprovechan pronunciamiento sobre el natalicio de Ignacio Zaragoza, para refrendar defensa de la soberanía nacional.

Santiago Creel, diputado presidente de la mesa directiva.
Santiago Creel, diputado presidente de la mesa directiva.Créditos: Cuartoscuro
Escrito en NACIONAL el

La Cámara de Diputados reunida en Pleno, manifestó su repudio al intervencionismo de congresistas e integrantes del gobierno de Estados Unidos, quienes se han pronunciado y promovido iniciativas a favor de que las Fuerzas Armadas norteamericanas combatan, en territorio mexicano, al crimen organizado.

También han advertido, a través del secretario de Estado, Antony Blinken, que grupos del crimen organizado controlan regiones en México.

Desde la Mesa Directiva y en rueda de prensa, el presidente del recinto, Santiago Creel, reprobó dichas manifestaciones, así como las intenciones que calificó como “injerencistas”, por parte de actores políticos estadounidenses.

”¡Jamás, jamás lo permitiremos!”: Creel

Frente a las manifestaciones señaladas, el congresista del Partido Acción Nacional (PAN) recalcó que en México, siempre se alzará la voz y habrá protestas claras contra intenciones injerencistas por parte de extranjeros.

”Que se oiga y se escuche desde esta soberanía y que llegue hasta el Congreso estadounidense. Una intervención militar no solamente sería reprobable sería imposible que esto ocurriera”, advirtió.

Lo anterior, al reprobar las manifestaciones señaladas y recalcar que el diálogo es la vía para resolver cualquier diferendo y los problemas comunes entre las naciones.

Recalcó que México está dispuesto a cooperar para atender la grave problemática del fentanilo y la expansión del crimen organizado, pero no admitirá expresiones de intervencionismo de Estados Unidos y ninguna otra nación.

Enfatizó que la responsabilidad por la crítica situación de inseguridad y violencia, así como consumo de drogas, en particular fentanilo, que se vive en México y Estados Unidos, es bilateral.

Aprovechó para cuestionar si el gobierno norteamericano no podría redoblar sus controles en materia de producción y venta de armas, y si ambos países no podrían estrechar la colaboración para intervenir las finanzas de las organizaciones criminales.

Más que insultar a los congresistas estadounidenses y llamarlos “mequetrefes”, anotó, lo razonable es evaluar a quién ayudan esas expresiones, y si no sería más útil establecer mesas de diálogo y trabajo incluso a nivel continental, para dar solución a la problemática.