En la Cámara de Diputados, se abrió el debate sobre la “amenaza” de una incursión de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para combatir a cárteles del narco en el territorio mexicano.
Congresistas de oposición y mayoría coincidieron en condenar esa propuesta a la cual calificaron de intervencionista, injustificable e inaceptable.
Los parlamentarios mexicanos llamaron irresponsables a los congresistas que propusieron la intervención del Ejército norteamericano en México y les hicieron propuestas.
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Rechazo a intento de intervención militar
En distintos tonos, algunos diplomáticos y otros retadores, integrantes de todas las fracciones en el recinto advirtieron que la iniciativa de los representantes estadounidenses no es “neutra”, sino que tiene un trasfondo electoral.
Retaron a los parlamentarios de Estados Unidos a tomar medidas en su propio territorio, como reformar las normas y la enmienda que facilita la producción, distribución y venta de armas de fuego.
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Llamaron a la responsabilidad binacional a los promoventes de la polémica iniciativa a la que calificaron de “intervencionista” y de avanzar, significaría una “invasión”.
Los muertos a causa del tráfico y consumo de drogas, así como del trasiego de armas, sentenciaron, se registran en ambos lados de la frontera, remarcaron.
Los integrantes del bloque mayoritario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde (PVEM), justificaron la respuesta del Primer Mandatario y arremetieron contra los promoventes de la intervención militar contra el narco en el territorio nacional.
“Culpar al gobierno de México por la grave crisis sanitaria que representa el consumo de fentanilo es una salida fácil, muestra de la más mezquina politiquería para ganar electores”, lanzó la diputada morenista, Guadalupe Chavira.
“Amenazar con un acto intervencionista es un acto cobarde para despertar simpatías entre los grupos racistas y antimexicanos y conservadores como los del ala extraderecha que hoy nos acompañan. Que las víctimas de la violencia y del consumo de opioides merecen que tengamos representantes más dignos”, abundó.
Tampoco pudieron evitar el debate para lanzarse insultos mutuos.
Morenistas y aliados, acusaron a panistas y aliados, de haber permitido la expansión de los cárteles del narcotráfico en el país, la operación Rápido y Furioso de introducción de armamento y de haber puesto en la secretaría de seguridad pública a Genaro García luna, condenado por narco en Estados Unidos.
Desde la oposición, se advirtió que el Jefe del Ejecutivo Federal pretende defender la soberanía nacional mintiendo, al afirmar que en México no se produce fentanilo y que es un país más seguro que los Estados Unidos.
La diputada panista Mariana Gómez del Campo arremetió contra la postura del Ejecutivo Federal que, ante el planteamiento de legisladores norteamericanos insulta, pero ante afrentas del anterior Presidente norteamericano, Donald Trump, no hizo nada, por el contrario, envió a la Guardia Nacional a la frontera norte del país.
Cómplice del crimen organizado, llamó al Presidente de la República.