El obispo Raúl Vera recibió a madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, a quienes les dijo que son un baluarte nacional que, por su lucha, no pasan desapercibidos ante nadie y agregó que además muestran que las autoridades son “una vergüenza” porque no hacen su trabajo, incluso acusó al presidente de mentirle a las familias.
En la misa anual que cada 26 de diciembre las familias realizan en la Basílica de Guadalupe para pedir por la aparición de los jóvenes, el Obispo Vera lamentó que la justicia, a 9 años y tres meses no haya llegado y reprochó al Estado Mexicano ser omiso en su responsabilidad, “además nadie puede negar que en este crimen fue el Estado”, dijo desde el púlpito mayor del país.
Las madres y padres portando una vez más las fotos de sus hijos desaparecidos en Iguala, caminaron por la Calzada de los Misterios gritando nuevamente el nombre de sus desaparecidos y exigiendo que, si vivos se los llevaron, vivos se los devuelvan.
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El vocero de las familias, Melitón Ortega reprochó que, en la cuenta final del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió como un compromiso de gobierno encontrar a los estudiantes, ahora ya ni siquiera los reciba y le recordó que ellos no están en contra de su gobierno.
Dijo además que desde la salida de Alejandro Encinas Rodríguez de la Subsecretaria de Gobernación y de la Comisión Presidencial para el caso, las investigaciones están totalmente detenidas, sin búsqueda, sin detenidos, sin nada que les diga que la promesa de encontrarlos se va a hacer realidad.
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Finalmente, ante la icónica imagen de la Virgen María, madre de México, Raúl Vera les pidió a las familias no cansarse de buscar a sus hijos, de buscar la justicia y el verdadero sentido de La Paz, aunque el gobierno “los haya traicionado” porque se hizo amigo de los “perpetradores, los hizo los colaboradores principales de su gobierno y a ustedes les hizo fuchila”.