La diputada federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Adela Ramos, informó de la denuncia presentada ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), por violencia política de género y actos de discriminación en su contra, cometidos desde la dirigencia de esa misma fuerza política.
La congresista acusó que Morena se ha convertido en un partido con una dirigencia represora, que busca imponer el “pensamiento único” y acallar su postura crítica respecto a los errores en los libros de texto gratuito de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Indicó que fue notificada sobre el inicio de un proceso sancionador en su contra, ante los órganos internos de Morena, con motivo de sus declaraciones sobre los libros gratuitos.
Te podría interesar
“Y por mi posición como representante popular y defensora de los derechos del pueblo, acerca de los libros de texto gratuitos que expide la Secretaría de Educación, a los dirigentes no les pareció y por supuesto es una oposición oficial que además sostengo”, indicó al aclarar cuáles son los motivos del proceso sancionador abierto en Morena, en su contra.
Agregó que la notificación recibida en su correo electrónico, sobre el recurso promovido ante Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, incluye capturas de pantalla y testigos de sus publicaciones en redes sociales y declaraciones públicas, sobre los libros de texto.
Te podría interesar
El propósito final de ese procedimiento, agregó, es eliminarla del padrón de la llamada “4T”, dijo.
Reclamos a Morena
Visiblemente molesta con las acciones de la dirigencia de Morena en su contra, lamentó que sus integrantes quieran imponer el pensamiento único y utilicen medidas de represión para acallar a las voces críticas.
“Ya basta de imposiciones y traiciones al pueblo, hoy es mentir, robar y traicionar. Se comieron la esencia, se comieron la semilla. Nuestro patrón es el pueblo y nos debemos a él, no a un dedo que pretende imponer un pensamiento único y someter a todos a caprichos y ocurrencias”, sentenció.
“Ahora tenemos un partido represor”, reclamó abiertamente, cuyos líderes buscan impedir que ejerza su derecho a la libre expresión como ciudadana y congresista.
Posible renuncia
Cuestionada respecto a si está dispuesta a seguir en un partido donde ha sido maltratada y relegada, recordó que ella llegó a ese ente político por orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), por lo que siempre ha luchado contra corriente.
Acto seguido indicó que la política es un asunto de “circunstancias” y si en Morena no hay más caminos por recorrer, siempre habrá otros espacios de participación.
“Pues siempre he dicho que la razón no tiene color, la política es de circunstancias, y yo creo que cuando no hay condiciones de defender al pueblo en un espacio, siempre se mejora el camino”, anotó.
“Pues yo tengo relación con todos, con todos, ya ven que traigo un camino de adversidad, no es la primera vez, es más, yo llegué por tribunales a Morena, estoy en Morena a pesar de Morena, probablemente donde yo me vaya va a ser para mejorar, si es necesario, a dónde la dignidad me permita”, expresó.