La Cámara de Diputados aprobó el jueves un aumento del impuesto que los concesionarios privados de aeropuertos pagan, elevándolo del 5 al 9 por ciento. Estos recursos adicionales se destinarán a un nuevo fideicomiso creado para respaldar las operaciones comerciales de aviación llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas.
La modificación en la Ley Federal de Derechos 2024 fue aprobada con 239 votos a favor por parte de la coalición del Gobierno, mientras que la oposición registró 196 votos en contra y se presentaron 2 abstenciones.
Los fondos adicionales recaudados se canalizarán hacia aeródromos que actualmente son administrados por el Ejército y la Marina en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Estos aeropuertos incluyen el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en la Ciudad de México, así como los aeropuertos de Toluca, Puebla, Campeche, Palenque, Chetumal y Tulum en diversas regiones del país.
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Esta modificación se suma a otra iniciativa por parte del Congreso mexicano que otorgó a las Fuerzas Armadas un fideicomiso que recibe el 80 por ciento de los ingresos generados por el impuesto de "Visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas", el cual se aplica a turistas internacionales que ingresan al país.
Fideicomisos militares crecen en mil por ciento
Desde el inicio del mandato de López Obrador en diciembre de 2018, los fondos destinados a fideicomisos para las Fuerzas Armadas han experimentado un crecimiento de más del mil por ciento, superando los 99 mil millones de pesos, según denunció el diputado Jorge Triana del opositor Partido Acción Nacional (PAN).
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En la tribuna, el diputado expresó: "No solo están involucrando a las Fuerzas Armadas en la seguridad pública, sino que también están ampliando su presencia en hoteles, trenes, puertos, aeropuertos y el transporte de hidrocarburos. Están militarizando todos los sectores, y ahora buscan militarizar el turismo".
La Ley Federal de Derechos forma parte del Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2024. Además de esta ley, los diputados aprobaron la Ley de Ingresos durante la madrugada, la cual proyecta ingresos totales por 9,66 billones de pesos (casi 530.000 millones de dólares), representando un aumento real anual del 4,6 %.
De estos ingresos totales, más de 1,73 billones de pesos (casi 95.000 millones de dólares) provienen del financiamiento, lo que ha llevado a la oposición a denunciar un "endeudamiento histórico", ya que también se contempla un déficit del 5,4 %, el más alto en tres décadas.
Tanto la Ley de Ingresos como la Ley de Derechos deben ser aprobadas por el Senado. A su vez, los diputados aún deben votar la Ley de Egresos 2024, que prevé un aumento anual real del gasto neto total del 7,1 %, alcanzando 9,02 billones de pesos (casi 495.000 millones de dólares). De este gasto total, el 67,6 % se destina al rubro de desarrollo social, relacionado con los programas sociales del Gobierno.
Con información de EFE.