Ante el asedio de normalistas de Ayotzinapa al campo Militar No.1, las tropas castrenses activaron, mediante la Banda de Guerra, el llamado a toque de “Ataque”, el cual hizo uso de tanquetas para lanzar chorros de agua.
Al tiempo en que la Banda de Guerra entonaba dicho toque de ordenanza, los colectivos afines al movimiento de los 43 desaparecidos, arrojaron decenas de explosivos de fabricación casera que estallaron a unos pasos de las vallas de seguridad.
Se extendió como primera barricada, un amplio grupo de policías antimotines que en un hecho histórico participaron en la defensa de una instalación militar, quizá la más importante a nivel nacional por la concentración masiva de tropas, especialistas y altos mandos.
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Los manifestantes arrancaron rejas perimetrales y tiraron dos puertas con rejas de metal, lo cual permitió arreciar el ataque con petardos y cohetones al personal militar y a policías antimotines de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que también participaron en la protección, dentro la instalación castrense.
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Uno a otro lanzaron los explosivos que cayeron a unos metros de la fachada y acceso donde quedaron plasmadas sus consignas: “Nos faltan +43…fue el Ejército…asesinos”.
Las tanquetas - vistas en acción por última vez durante el desalojo de la CNTE en el Zócalo capitalino - hicieron correr a los normalistas y algunos más que llevaban las pancartas con la imagen de los 43 desaparecidos.
Esta movilización se realizó en el marco del octavo aniversario de los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, la noche del 25 y madrugada del 26 de septiembre de 2014.
Vidulfo Rosales, representante jurídico de los padres de los normalistas ausentes, sostuvo que el Ejército mexicano no ha cambiado e hizo una seria crítica al gobierno federal.
“Este ejército mexicano y desde entonces compañeras y compañeros, la visión contrainsurgente del ejército mexicano no ha cambiado es la misma.
“Con este gobierno no ha habido una reforma al Ejército Mexicano, no ha habido una transformación en sus estructuras, sin los mismos, la misma visión contrainsurgente, la misma visión que mira en el estudiante, en el campesino, en el obrero y en el trabajador”, puntualizó.
Las tanquetas hicieron correr a todos, ella policía militar armada con escudos y toletes largos agredieron verbalmente a medios de comunicación.
Después todo regresó a la calma y comenzó el recuento y reparación de los daños.
@amarilloalarcon