La estrategia de seguridad del Gobierno Federal requiere de una revisión inmediata y a fondo, consideró el coordinador parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Senado de la República, Ricardo Monreal.
El congresista dijo que en lo personal respalda los planes de seguridad del Presidente de la República.
No obstante, consideró necesario hacer una revisión profunda de sus objetivos y resultados, a fin de obtener mejoras.
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"Toda política pública es perfectible".
“Fue acertado crear la Guardia Nacional, que está en proceso de maduración y goza de alta confianza ciudadana. Todo cambio a su naturaleza jurídica implica adecuar la Constitución. En el Senado actuaremos con responsabilidad. Te invito a leer mi artículo”, planteó en su cuenta en Twitter, @RicardoMonrealA.
Ola de violencia en entidades, no son hechos aislados: Monreal
A su mensaje, añadió el artículo titulado “Guardia Nacional y seguridad”, el congresista manifestó que la ola de violencia registrada en los últimos días en puntos de Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Baja California, no son hechos aislados.
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“Sino como estratégicos, reactivos y sincronizados, a sabiendas de que este fenómeno de la inseguridad es producto de años de complicidad y deterioro de un proceso en el que las bandas criminales se multiplicaron, fortalecieron y radicalizaron”, advirtió.
Insistió en que los recientes sucesos, muestran la necesidad de fortalecer la Guardia Nacional (GN).
Guardia Nacional a SEDENA
En ese marco, habló de la propuesta del Presidente de la República, se cambiar la naturaleza jurídica de la Guardia, de civil a militar.
En caso de existir una iniciativa al respecto, debe tratarse de una reforma constitucional, manifestó.
Llevar a cabo ese propósito a partir de decretos o acuerdos presidenciales, para reasignar atribuciones a los guardias, “generaría reacciones e inconformidades ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por parte de grupos políticos y sociales”, advirtió.
También se profundizarían los desacuerdos y las diferencias entre las fuerzas políticas.
Si se presenta la iniciativa anticipada por el Presidente de la República, los congresistas federales estarán atentos para llevar a cabo un debate amplio, reflexivo y respetuoso que dé como resultado lo mejor para la nación, anticipó.
Ola de violencia y fortalecimiento del crimen, heredados
El legislador morenista coincidió con la versión de que los actos de violencia extrema recientemente vividos en lugares como Ciudad Juárez, obedecen a condiciones generadas en el país, antes de las elecciones de 2018.
“Los grupos criminales diversos ampliaron su radio de acción, esparcidos a lo largo y ancho del territorio, y expandieron sus fronteras de dominación, con la tolerancia, complacencia o complicidad de las organizaciones policiales civiles, y probablemente hasta militares”, advirtió.
Evaluar la Guardia Nacional
Monreal Ávila recordó las condiciones y argumentos a partir de los cuales se creó la Guardia Nacional (GN), con el fin de apuntalar a las policías estatales y municipales en el combate a la inseguridad, a partir de una corporación efectiva, disciplinada, con capacidad de respuesta y sin colusión con el crimen organizado.
Se pronunció a favor de revisar sus orígenes y evolución, a fin de esclarecer su futuro.
Recordó que la Guardia se creó, gracias al diálogo y consenso entre todas las fuerzas políticas, que acordaron modificar la propuesta presidencial, a fin de dejar en claro que el organismo sería civil y estaría adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Se le dio un plazo de 5 años para iniciar el retiro paulatino de los elementos militares de las calles, asignados a labores de seguridad pública.
También se dejó en claro que la Guardia no tendría atribuciones de seguridad nacional ni seguridad interior, por lo que no puede ejecutar acciones para mantener la integridad y permanencia del Estado mexicano y tampoco, para salvaguardar los órdenes de gobierno e instituciones.
Se creó, abundó, para cubrir en parte las limitaciones de las policías estatales y municipales, muchas veces rebasadas por el crimen organizado.
En ese proceso, reconoció Monreal Ávila, se sobrepasaron los límites legales establecidos en la Constitución.
Aunado a ello, también admitió, los cuerpos policíacos locales no se fortalecieron ni profesionalizaron, sino que ante la diversificación del crimen organizado en los últimos 20 años, se hicieron más vulnerables y “corrompibles”.
Retorno del Ejército a los cuarteles
Fue por esas razones, que se valoró, en 2018, regresar a los elementos del Ejército y la Marina en funciones de seguridad pública a sus cuarteles, o mantenerlos en las calles.
Se decidió que el retiro inmediato de los efectivos castrenses podría haber generado un vacío de poder y una mayor escalada de violencia.