La Arquidiócesis Primada de México concluyó este domingo la Jornada de Oración por la Paz, iniciada por el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un laico en Chihuahua y advirtió que “perdonar no significa olvidar” respecto a su exigencia de que el gobierno establezca caminos concretos y eficaces para que cese la violencia y la inseguridad en el país.
A través de la editorial del semanario “Desde la Fe”, la iglesia católica en México señaló que, a más de un mes del múltiple asesinato de Javier Campos y Joaquín Mora, sacerdotes de la Compañía de Jesús y un laico al interior de una iglesia en Cerocahui, Chihuahua, el tema que más cuesta entender y aplicar es el perdón.
“El perdón no deja de lado la indignación ni la exigencia de justicia”, por qué ello no significa olvidar, “como iglesia continuaremos trabajando por la paz y aunque en nuestra labor de evangelización y caritativa hay hechos que nos han lastimado, como el asesinato de nuestros hermanos, seguiremos poniendo la otra mejilla una y mil veces”, apuntaron.
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Finalmente convocó a la sociedad y al gobierno a trabajar por la reconciliación y la paz en el esfuerzo por establecer caminos concretos y eficaces para que cese la violencia y la inseguridad y pidió no confundir justicia con venganza.