Al cumplirse un mes del asesinato de los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora y dos laicos más en Cerocahui, Chihuahua, la Compañía de Jesús denunció que prevalece la impunidad y agregó que debido a la ausencia de Estado en la región, es indispensable que se mantengan de forma provisional las fuerzas federales.
A través de un comunicado, la congregación señaló que sin justicia y con la prevalencia de la impunidad en estos crímenes, no será posible avanzar hacia la reconciliación y la paz.
A pesar de haberse anunciado la implementación de un operativo para detener a José Noriel Portillo Gil “El Chueco”, líder de una célula del grupo delictivo agente Nueva, a quien se le atribuyen los homicidios, las autoridades no han logrado siquiera ubicarlo, por ello los sacerdotes han señalado a las autoridades de los diferentes niveles, que es prioritario que se garanticen los derechos de las comunidades rarámuris y que se reviertan las causas estructurales de la violencia en la sierra que prevalece desde hace décadas.
Te podría interesar
Por ello además, la presencia de las fuerzas federales de seguridad debe realizarse con los protocolos adecuados para interactuar con culturas indígenas y asegurando el respeto irrestricto a los derechos humanos hasta que se reconstruyan las condiciones de paz en las comunidades de la Tarahumara.
La Compañía de Jesús reiteró el llamado a las autoridades y sociedad a abrir espacios de diálogo para revisar la actual política de seguridad y lamentaron que muchas familias y víctimas de la violencia que no han recibido la misma atención en México ante los crímenes de los que han sido objeto, sigan padeciendo la impunidad.