Una juez de distrito le concedió el amparo a la presidenta de la asociación Alto al Secuestro, Isabel Miranda de Wallace, y ordenó a un juez de control dejar sin efecto la resolución con la que instruyó a la Fiscalía General de la República (FGR) reabrir la investigación en contra de la activista por falsedad en declaraciones judiciales y simulación de pruebas.
Luz María Ortega Tlapa, titular del Juzgado Octavo de Distrito de Amparo en materia Penal, determinó que el fallo de Juan José Hernández Leyva, juez de control con residencia en el Reclusorio Sur, se encontraba indebidamente fundada y motivada, además de que no aplicó de manera exacta la ley.
Ante ello, la impartidora de justicia consideró que fue correcta la actuación del Ministerio Público, el cual determinó abstenerse de investigar a Miranda de Wallace tras la denuncia que presentó el Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP), lo que derivó que el 25 de junio de 2021 se abriera la carpeta FED/CDMX/SPE/2676/2021, FED/DGCAP/CDMX/0000026/2022.
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La autoridad ministerial tomo dicha decisión, ya que los hechos relatados en la denuncia no son constitutivos de delito, además de que de los antecedentes del caso se establece que se encuentra extinguida la acción penal.
Del mismo modo, no se ha determinado que las pruebas que fueron localizadas en el segundo cateo fueron simuladas y menos que la activista lo hubiera realizado.
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Al respecto, Isabel Miranda puntualizó que la sentencia de la juez de amparo da cuenta que nunca existió ninguna actuación incorrecta de su parte, por el contrario, lo que sí queda evidente es la campaña que han emprendido en su contra, con el fin de tratar de liberar a los secuestradores de su hijo Hugo Alberto, “por dinero; es decir, por corrupción”.
Ante ello, hizo un exhorto al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y al IFDP a no estar confundiendo a la gente y abandonar su estrategia de decir que hubo manipulación de pruebas y apegarse únicamente a las constancias que obran en el expediente, ya que esto habla de falta de profesionalismo, objetividad y ética.