En 2021, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) registró irregularidades en la operación del sistema de supervisión y monitoreo en tiempo real de las subestaciones eléctricas, así como pagos improcedentes que representaron daño al erario por 8 millones 65 mil 329 pesos, detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En el primer paquete de informes individuales de fiscalización a la Cuenta Pública 2021, el organismo fiscalizador encontró que el contrato de Construcción, ampliación, modificación y rehabilitación de subestaciones Eléctricas del Edificio Terminal 1 y área operacional en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, otorgado por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, S.A. de C. V. (AICM), generó un desfalco a las finanzas públicas.
Aclaró que si bien el daño al erario fue por 8 millones 65 mil pesos, el monto por aclarar es de nueve millones 851 mil 808 pesos.
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Equipos no localizables
Entre otras anomalías, la ASF señaló que los equipos que debían colocarse no se localizaron en la obra.
Se pagó por 14 equipos de tableros y gabinetes que no fueron instalados.
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También se hizo un pago improcedente por un millón 18 mil pesos, por un concepto no previsto originalmente, identificado como “Suministro y fabricación de Parte Luz en fachada de la Subestación Eléctrica Alfa Nueva”.
La ASF verificó que esos trabajos no se realizaron.
Falta de supervisión del AICM
El Aeropuerto no exigió a la empresa de supervisión externa contratada, que cumpliera cabalmente sus labores de revisión y autorización de planos de obra, avance de la misma y vigilar que el contratista cumpliera con las normas de seguridad e higiene.
También se pagaron importes por conceptos no previstos por distintas sumas que van de los 582 mil pesos a más de un millón de pesos, lo cual resultó violatorio del Reglamento de Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas.
La Auditoría indicó que la causa probable de la irregularidad fue la falta de supervisión en los trabajos.
Apuntó que el Aeropuerto, a través de su residencia de obra, autorizó los pagos improcedentes, aunado a que los trabajos pagados no fueron ejecutados y hubo errores en la instalación de equipos en una de las subestaciones eléctricas de la Terminal 1.
De igual modo, no se encontró la documentación que acredite la instalación de equipos para la subestación eléctrica referida y no se pudo comprobar que los trabajos correspondieran con las especificaciones del contrato.
Promoción de sanciones
En consecuencia, la Auditoría emitió un Pliego de Observaciones en el que presume probable daño o perjuicio a la hacienda pública federal.
Al intentar aclarar las observaciones, personal del Aeropuerto, como el Gerente de Ingeniería Electromecánica, indicó que las cantidades pagadas en exceso serían descontadas a los contratistas, al igual que los intereses generados, sin embargo, la instancia fiscalizadora consideró que la medida es insuficiente para resarcir el daño.
También emitió Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria, para que el Órgano Interno de Control en el Aeropuerto, haga las investigaciones del caso.
Deberán establecerse y aplicar las sanciones que haya a lugar, a los servidores públicos responsables de las irregularidades y de no corroborar que la empresa de supervisión externa cumpliera su trabajo.