A pesar de que la paz en México mejoró 0.2% en 2021 por segundo año consecutivo, el impacto económico de la violencia en el país representa 4.9 billones de pesos, es decir 21% del PIB, a razón de 38 mil pesos por cada mexicano.
De acuerdo a Carlos Juárez Cruz, director del Instituto para la Economía y la Paz, la mejora en este índice se debe a la disminución del 4% en la tasa de homicidios, los cuales a pesar de eso siguen siendo alarmantemente altos, de la misma forma en que el desplazamiento forzado por violencia, las personas desaparecidas y la violencia contra periodistas han roto récords y alcanzado niveles históricos.
También destacó en este informe, que el gasto militar aumentó 15%, mientras que el presupuesto de seguridad pública cayó 9%, lo que revela una mayor dependencia de las fuerzas armadas para combatir la delincuencia organizada.
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En contraste, los homicidios con arma de fuego son la causa principal de muerte de los mexicanos de 15 a 35 años; el tráfico de marihuana a Estados Unidos cayó de manera importante pero el de fentanilo aumentó 870% en 2021.
El Instituto para la Economía y la Paz destacó que México ocupa el 8º lugar en la mayor tasa de homicidios a nivel mundial; los homicidios crecieron 76% desde 2015 a la fecha; la violencia sexual contra las mujeres es 24% más alta y la violencia familiar aumentó 14%.
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A decir de Juárez Cruz, a cada mexicano en 2021 la violencia le costó 38 mil pesos, es decir, es lo que se dejó de invertir en el país por esta causa, lo que se invirtió en medidas de seguridad personal y lo que representa prorrateado que un joven de 20 años en promedio sea asesinado. Este costo no incluye las afectaciones económicas causadas por la desaparición de más de 100 mil personas en el país ni lo que cuesta a cada familia o mujer la violencia intrafamiliar en gastos médicos, hospitalización u otros. Esta cifra sólo implica el gasto hecho como reacción y no prevención de la violencia por parte de cada ciudadano.