El Gobierno federal ha decretado que la atención a la salud mental y adicciones deberá realizarse en establecimientos ambulatorios, hospitales generales, regionales y de alta especialidad y para eliminar el modelo psiquiátrico asilar, no deberán construirse más hospitales monoespecializados y los existentes deberán progresivamente, convertirse en ambulatorios o en hospitales generales, con ello los hospitales psiquiátricos en México, desaparecerán.
El Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley General de Salud, en materia de Salud Mental y Adicciones, fue publicado en la edición matutina del Diario Oficial de la Federación (DOF) de este lunes y firmado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y entra en vigor este martes.
Entre otras normas, determina que el internamiento de la población usuaria de los servicios de salud mental y más personas con consumo de sustancias psicoactivas y de adicciones, como último recurso terapéutico, se ajustará a principios éticos, sociales, de respeto a los derechos humanos, la dignidad de la personas y demás requisitos que determine la Secretaría de Salud y las disposiciones jurídicas aplicables.
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El internamiento sólo podrá llevarse a cabo de manera voluntaria y cuando aporte mayores beneficios terapéuticos para la persona que el resto de las intervenciones posibles; se realizará por el tiempo estrictamente necesario y en el Hospital General o de pediatría más cercano al domicilio del usuario.
Por ningún motivo el internamiento puede ser indicado o prolongado, si tiene el fin de resolver problemas familiares, sociales, laborales o de vivienda y de cuidado del paciente.
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En el caso de niñas, niños o adolescentes se privilegiarán alternativas comunitarias; en caso de que exista la justificación clínica para el internamiento, este se llevará a cabo en hospitales generales o en hospitales de pediatría, asimismo se recabará la opinión de niñas, niños o adolescentes y se dejará registro en la historia clínica.
En caso de no estar de acuerdo con el internamiento la institución, junto con la madre, el padre o tutor, deberán valorar otras alternativas de atención.
También determina que todo tratamiento e internamiento de la población usuaria de los servicios de salud mental y las personas con consumo de sustancias psicoactivas, y de adicciones, deberá prescribirse previo consentimiento informado.
La persona con trastornos mentales y por consumo de sustancias psicoactivas, y de adicciones, es quien ostenta el derecho a consentir o denegar el permiso para cualquier tratamiento o internamiento, por lo que deberá presumirse que todos los pacientes tienen capacidad de discernir y deberán agotarse los esfuerzos para permitir que una persona acepte voluntariamente el tratamiento o el internamiento, de esta forma los hospitales psiquiátricos en México, desaparecerán.