El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, pidió no hacer de tema electoral “una guerra de vencidas”.
En el arranque de la discusión formal en comisiones, del proyecto elaborado con base en la iniciativa del Ejecutivo Federal, y la manifestación convocada por éste, el domingo 27 de noviembre, el diputado del Partido Acción Nacional (PAN) planteó que los actores políticos en el país son adversarios, pero no enemigos.
Es momento de poner fin a la diatriba y la confrontación, para abrir espacios de diálogo en medio de las diferencias, expresó.
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“Aquí lo que debe prosperar es la razón, no es momento de plantear una guerra de vencidas, sino abrir los espacios de diálogo y ver cómo podemos enfrentar estas dos visiones tan distintas (…) lo que debe buscarse es la unidad en esta pluralidad y diversidad de ideas, no somos enemigos”, abundó.
“Plan b” tiene límites en la Constitución
Consultado sobre el llamado “plan b”, que de acuerdo a la mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y aliados, será enviado por el Ejecutivo Federal a la Cámara la próxima semana, tan pronto como en el Pleno sea rechazado el dictamen de la reforma electoral entregado este miércoles a los congresistas, Creel Miranda advirtió que la Constitución pone los límites.
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Indicó que algunas de las leyes que los legisladores morenistas han perfilado pueden ser regresivas, y si tocan los derechos políticos de los ciudadanos, si no garantizan elecciones democráticas como establece el artículo 41 constitucional, podrán ser impugnadas.
Si se le quitan los fondos a la autoridad electoral para cumplir sus funciones constitucionales, y si se afectan sus facultades, los probables cambios a siete distintas leyes secundarias, serán regresivos.
Voto en contra e impugnación
En ese caso, abundó, lo que ocurrirá en la Cámara está decidido: si la reforma constitucional es rechazada en el Pleno, al no alcanzar la votación de mayoría calificada, las reformas secundarias sí avanzarán.
Serán enviadas al Senado de la República e inmediatamente después de que avancen en esa instancia parlamentaria, se presentarán las acciones de constitucionalidad respectivas y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tendrá que resolver.
Al advertir que el bloque mayoritario en el recinto no puede “jugar con la democracia”, señaló que aunado a las acciones de inconstitucionalidad, se pueden presentar recursos legales incluso colectivos, de protección de derechos ciudadanos y derechos político electorales.
“Inmediatamente, simultáneamente, se establecerán acciones de inconstitucionalidad tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados y la Corte tendrá que resolver. Entonces, si quieren jugar con la democracia del país, pues se van a topar con estos recursos”, sentenció.
En primera instancia, el diputado Creel habló de la posibilidad de presentar amparos, sin embargo, se corrigió a sí mismo al aclarar que esa figura legal no aplica en la materia electoral.
El recurso que se podría presentar, serían juicios de protección de derechos, precisó.
Reformas secundarias inviables
Anticipó que algunos cambios que Morena y aliados quieren introducir en leyes secundarias, como la reducción del número de integrantes de las Cámaras del Congreso, recorte al financiamiento público a partidos, los tiempos del Estado en medios de comunicación, son “intocables”.
Incluso, la integración del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) y el sistema de listas de mayoría relativa para elegir congresistas, no pueden ser alteradas, si no es a través de ajustes al texto constitucional.
Las reglas básicas del conteo de votos, la integración de las mesas de casilla, el uso de programas sociales con fines electorales, así como la publicidad gubernamental en tiempos electorales.
Las alternativas para evitar que dichas reformas violen la ley, es que no se presenten, o bien, que los ciudadanos acudan en defensa de sus derechos a las instancias jurisdiccionales, agregó.